Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Correspondencia de Eugenio Montes con Eduardo Marquina

lunes, 12 de diciembre de 2022
A única carta, da quetemos constancia, é a que aparece publicada, co número 312, no libro "Correspondencia a Eduardo Marquina"(1), que lle escribiu Eugenio Montes desde o Hotel Crillon de Santiago de Chile o día 30 de xullo de 1938, (anexo 1).

Este amplo e variado epistolario, de 321 cartas, que Marquina recibiu de poetas, dramaturgos, actores, actrices, políticos e intelectuais da súa época, recollen as reflexións, propostas e inquedanzas dos protagonistas contadas en primeira persoa, que nos permiten achegarnos a unha etapa da nosa recente historia, tantas veces citada e por veces escasamente coñecida. A modo de filtro, aparece unha memoria selectiva, cun forte sesgo ideolóxico, que leva a analizar os acontecementos, sen disociarse deles, o que impide descubrir todas as variables independentes, e poder diagnosticar con precisión feitos, escenarios e acontecementos, no seu contexto, modo e tempo.

Entre os protagonistas da correspondencia, podemos citar a: Miguel de Unamuno, Clarín, Benito Pérez Galdós, Juan Valera, Federico García Lorca, Emilia Pardo Bazán, Santiago Rusiñol, Juan Maragall, Luis de Zulueta, Azorín, Ramiro de Maeztu,Antonio Machado, Rubén Darío, Amado Nervo, Juan Ramón Jiménez, Pérez de Ayala, Eugenio d'Ors, Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Ignacio Zuloaga, Pablo Picasso, Salvador Dalí, Pablo Casals, Concha Espina, Manuel de Falla, Jacinto Benavente, Blasco Ibáñez, Menéndez Pidal, Pedro Salinas e Melchor Fernández Almagro, Montes, a través da carta, lamenta que non poidan coincidir nos camiños do mar, ao levar itinerarios diferentes, por fortuna coinciden nos camiños da terra:

[Ya lo sabes: me voy por el Pacífico, con Samuel Ros (2) al lado. El destino no quiso que coincidiésemos en los caminos del mar, como quiso, en cambio que coincidiésemos, y colaborásemos -porque para nosotros el camino es jornada-, en los caminos de la tierra en América, y en las encrucijadas de Buenos aires. Amor fati, decían los antiguos, aquellos romanos que tú y yo queremos.]
A continuación infórmalle dos seus éxitos no Perú: acollida, audiencia, agasallos persoais e doazóns na viaxe programada por o réxime, como emisario cultural de España, para transmitir unha visión positiva do novo Estado que se ía consolidando, e dos próximos actos que ía realizar en Panamá e en Cuba.
[En el Perú tuve, puedo decirlo porque conoces mi modestia, un éxito tal que en verdad hay que calificarlo, como lo calificaron todos, de acontecimiento histórico. Era el cuento de nunca acabar: de cada conferencia nacía otra; de cada discurso un nuevo discurso; y de cada homenaje un nuevo homenaje. Llevo centenares de pergaminos, arquetas de plata que me regalaron, y, lo que es más importante, cheques de donaciones para España (...)]
[Daré unas conferencias en Panamá, en cuyas viejas torres, que hoy el yanqui profana, ennoblecen la piedra yugos y flechas de Isabel y Fernando. Y otras en la Habana, en donde me propongo apretar una docena de actos en una docena de días.]
Eduardo Marquina, tivo unha evolución ideolóxica moi parella a de Eugenio Montes, partiu de postulados de esquerda, foi achegándose ás correntes conservadoras, ata acabar formando parte da Falange, íntimo amigo de José Antonio e férreo defensor dos seus postulados.
"Eduardo Marquina (Barcelona, 1879 - Nueva York, 1946).
Inició su labor literaria con la publicación de poemarios de signo modernista como Las vendimias (1901), Églogas (1902) y Elegías (1905); por estas colecciones se le considera, junto con Salvador Rueda, Francisco Villaespesa y Manuel Machado, como uno de los más destacados poetas del modernismo español. Posteriormente, sin embargo, se orientó hacia una temática más apegada a la realidad social en Canciones del momento (1910) y Tierras de España (1914).
Su teatro, más importante por su volumen y su éxito, está formado por una serie de estampas históricas de gusto modernista en las que lo lírico predomina sobre lo dramático. Se trata en su mayoría de dramas históricos en verso y muy representativos de un teatro poético que ensalza los valores de un pasado glorioso.
De su producción dramática destacan En Flandes se ha puesto el sol (1910) Las hijas del Cid (1908), Doña María la Brava, El monje blanco (1930), Pasos y trabajos de Santa Teresa de Jesús (1943) y La Santa Hermandad (1939).
En junio de 1946 fue nombrado embajador extraordinario para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia; visitó otras repúblicas hispanoamericanas, donde dio conferencias, y murió repentinamente en Nueva York cuando se disponía a regresar a España".
"Fue un escritor de ideología conservadora que busca su inspiración en las fuentes tradicionales, la exaltación de la historia patria y la defensa encendida de los valores espirituales cristianos. El estallar la guerra civil (1936), tomó partido por los sublevados" (3).

NOTAS
1. Amorós, A. (2005). Correspondencia con Eduardo Marquina. Madrid. Editorial Castalia, pp. 430-431.
2. Samuel Ros Pardo | Real Academia de la Historia
https://dbe.rah.es/biografias/samuel-ros-pardo
3. Eduardo Marquina - Biografias y Vidas .com
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/marqui...
Eduardo Marquina - Hispanoteca
http://www.hispanoteca.eu/Eduardo Marquina
Rivero, Manuel
Rivero, Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES