Diputación Provincial: ¿Para qué?

Hay muchas voces pidiendo una reforma de la Administración. Será para reflexionar sobre el gasto público. Algún Gobierno tendrá que enfrentar el grave problema de las cuentas públicas -Estado, Autonomías, Diputaciones, Ayuntamientos- que son insostenibles y conducen al mayor endeudamiento que una Nación puede soportar.

Desde la perspectiva ideológica no se puede permitir la invasión que hacen los poderes políticos sobre el espacio de la sociedad civil. Se ha visto también en la pugna entre el poder Ejecutivo y el Judicial, ya que el primero quiere someter al segundo.

Algunas reflexiones pasaron a mejor vida. ¿Qué fue de la ventanilla única?. Desgraciadamente, no se hizo, salvo que me lo cambien por esa ventanilla telemática que obliga a manejar complicadas formas de comunicase con las dependencias administrativas. Me sucedió hace unos días con el INSS. Además de cobrarme las llamadas telefónicas y no darme cita hasta que me personé en las oficinas de Viveiro.

¿Que fue de la intentona para fusionar Ayuntamientos?. Supongo que ahora ya nadie tendrá la valentía de presentar un proyecto con las elecciones municipales a seis meses vista. ¿Pero alguien sabe lo que nos cuestan las platillas de los más de 8.000 Ayuntamientos?. Además, ¿cómo influyen para la "conquista" de esas "sabrosas" Diputaciones, cuya misión es la "generosa distribución del gasto clientelar".

Pero seamos eficientes. Apliquemos la mentalidad de la pequeña empresa familiar. A la que cada día le cuesta más sobre vivir a las tasas, impuestos, recibos y gastos fijos para levantar la persiana. Se preguntan tales emprendedores. ¿Para qué sirven tantos trabajadores en las Diputaciones?.

Teníamos una asociación cultural "Os Aventados" capaz de organizar durante veinte años eventos socio culturales. Tuvimos subvención de la Diputación Provincial de Lugo. Se produjo el cambio de Antonio Veiga. A partir de ese momento nos seguían adjudicando una cantidad menguante. Pero a la hora de cobrarla comenzaba el calvario de las facturas, siempre de palabra, sin escritos. Pedí ser recibido por la Interventora y la responsable de Cultura. Aun estoy esperando que sus "terribles agendas" sean compatibles con mi presencia. Con lo que antecede y con las nuevas y modernas fórmulas telemáticas han logrado que desistamos de las ayudas. Supongo les importamos -habitual desde Lugo para con A Mariña- un comino.

Pero la última es la mejor. Multa por pisar en la carretera Burela- San Ciprián una línea continua, que no se ve, que no está señalizada verticalmente. Procedo a las reclamaciones incluida la instancia a los Defensores del Pueblo Nacional y Autonómico. Mantienen la multa. Y cuando la pago me encuentro con una orden ejecutoria de la Diputación de Lugo sobre la misma, con recargos y amenazas de embargo. ¡Para esto sí que sirven!. Mientras, la carretera de la costa entre San Ciprián y Burela sigue sin señales horizontales y verticales en el Polígono de Cuiña.