La anexión de los Ayuntamientos de San Adrián, Freires y Couzadoiro al de Ortigueira

Los ayuntamientos en España sufrieron a lo largo de la historia numerosas modificaciones tanto en sus funciones como en sus instancias territoriales. Así, en 1835los alcaldes instaron al Gobierno a que se reformara su estatuto en sintonía con la nueva política que se estaba imponiendo en el país tras haber superado la década ominosa de Fernando VII. Debido a ello, durante la regencia de María Cristina, Martínez de la Rosa estableció un real decreto (1) que, sin alcanzar el rango de ley, recogió los principios más importantes de la estructura municipal, organización, naturaleza de los oficios, elecciones, atribuciones y obligaciones de sus representantes y del ayuntamiento, así como las sesiones y los funcionarios.

Ya en el título primero se fijaban los índices poblacionales que deberían alcanzar para organizarse como tales. También se establecía que aquellos que tuvieran menos de cien vecinos y deseasen continuar siendo ayuntamientos podrían mantenerse como tales, con la salvedad de que los que no llegasen podrían agruparse con otros próximos "en atención a su corto vecindario, la estrechez de su corto territorio o a la penuria de sus fondos Comunes" (2). En este caso, deberían enviar su solicitud al gobernador civil.

En atención a estas condiciones, varias parroquias del Ayuntamiento constitucional de Ortigueira decidieron dar el paso y convertirse en nuevos municipios. Estos fueron los de Couzadoiro, Freires y San Adrián. En un primer momento, todos ellos contemplaron con satisfacción las nuevas demarcaciones, pero con el paso del tiempo, tanto el dinero que podían recaudar como los servicios que podían prestar se tornaron dificultosos. El que mejor aguantó el envite fue el de San Adrián ˗del que hoy en día todavía disponemos de actas municipales˗, que llegó, incluso, a crear su propia escuela y ofrecer otros servicios públicos a sus vecinos.

Pero, tras 12 años de municipalismo independiente, en 1848 los vecinos de San Adrián le solicitaron al Gobierno del Estado que su ayuntamiento pasase a formar parte del de Ortigueira. Debido a su mejor asentamiento, el traspaso de poderes al ayuntamiento de Ortigueira no fue, ni mucho menos, pacífico. Algunos de los vecinos, principalmente los más próximos a sus representantes oficiales, actuaron de forma desabrida ante la unión de los dos municipios. Incluso, llegaron a insultar y "ultrajar a personas distinguidas" (3). Ante esta situación conflictiva, la corporación ortegana decidió dirigirle un escrito al jefe político de la provincia en el que le decía que rechazaba "todas las imputaciones y alusiones ofrecidas que inconsiderablemente (sic) se le hacen" (4).

Pese a todo, los sanadrianeses fueron secundados en su demanda por los vecinos de los ayuntamientos de Couzadoiro y Freires, hecho que fue certificado por el de Ortigueira en el pleno del día 22 de enero de 1849. En su acta quedó reflejado que estos le pedían que se le dirigiera una carta al Gobierno de la reina para incorporarlos "a esta Capital de la manera que se hallaban antes de la última división" (5). La corporación accedió a enviarle su petición de forma urgente al jefe político de la provincia "para que tenga a bien dar curso al expediente que parece se ha formado para tal incorporación" (6).

Por su parte, los ediles orteganos dejaron patente su apoyo a la unión, advirtiendo que lo hacían "con todas sus fuerzas en razón a que no es posible creer se oculte a nadie las ventajas inmensas que deben aparecer de la referida agregación, añadiendo que aquella se halla autorizada de los mayores contribuyentes del Distrito" (7).

Tras recibir la aprobación del jefe provincial, el ayuntamiento le reclamó que le dirigiera al Gobierno central su informe con la propuesta de anexión, a la vez que le añadía a este su certificación de la "exposición autorizada de todos los mayores contribuyentes demostrando la necesidad e inmensa conveniencia que se seguirá a estos Distritos" (8). La corporación le pidió, además, que activase cuanto antes el tema de la adhesión municipal, para así poder eliminar "los males y perjuicios que están sufriendo los habitantes de los tres Distritos así con el recargo de su presupuesto como por las continuas molestias que sufren ocupándose a la vez tantos Labradores en vecindarios tan reducidos" (9). Y avanzaba que, desde ese momento, Ortigueira, como epicentro del territorio siempre estaría más cerca de la mayoría de los vecinos que "los puntos en donde hoy residen sus Alcaldes y Concejales" (10). A todo ello le sumaba el hecho de que "sería prolijo el expresar la infinidad de las razones económicas y de utilidad pública que justifican la necesidad de adoptar una medida de todos deseada y por todos reclamada tanto ahora como desde que se verificó la separación” (11).

Pero no será hasta la sesión del 5 de agosto de 1849 cuando el alcalde de Ortigueira dé cuenta de la comunicación que le había enviado el jefe político provincial con la aprobación de la reina para que los ayuntamientos de San Adrián, Freires y Couzadoiro se reincorporasen al de Ortigueira para formar, nuevamente, un único municipio (12). Mes y medio más tarde, el 23 de septiembre, los tres ayuntamientos, de acuerdo con la real orden de 19 de julio, le trasmitieron sus poderes y durante el mes de noviembre se llevaron a cabo las elecciones de los concejales de los distintos distritos. Una vez concluidas, la reina remitió un escrito en el que nombraba la primera corporación municipal del nuevo ayuntamiento constitucional para el bienio 1850-1851 (13). Los primeros miembros de la nueva corporación fueron Manuel Teijeiro, que ostentó la representación de la alcaldía, junto con Vicente Serantes (1º tte. de alcalde), José María Villasuso, (2º tte. de alcalde), José Ramón Soto (3º tte. de alcalde) y los concejales Leandro Pita y Lamas, Francisco Piñeiro, Antonio González de Carelle, Vicente Tenreiro, Benito García, Benito Pumar, Juan Villasuso, Vicente Maciñeira, José María Rego, José Dorna y Pedro Vale Picheira. La primera reunión de la nueva corporación con los alcaldes pedáneos tuvo lugar el domingo 6 de diciembre de 1849, y, casi un mes después, el 1º de enero de 1850, empezó a funcionar, hecho que quedó recogido en el libro de sesiones con el siguiente encabezamiento: "Ayuntamiento constitucional de Ortigueira, agregado de los Ayuntamientos de Veiga, Freires y Couzadoiro al de Ortigueira desde el año 1850". El reconstituido ayuntamiento permanecería unido hasta que, 138 años después, Cariño dé el paso de segregarse legalmente el 21 de enero de 1988.

NOTAS:
1. Real Decreto de 23 de Julio de 1835 para el arreglo provisional de los Ayuntamientos de la Península e Islas adyacentes.
2. Ibídem.
3. Sesión ordinaria de 22 de enero de 1849.
4. Ibídem.
5. Ibídem.
6. Ibídem.
7. Ibídem.
8. Sesión extraordinaria de 2 de febrero de 1849.
9. Ibídem.
10. Ibídem.
11. Ibídem.
12. La comunicación estaba fechada el 30 de julio y firmada por el jefe político provincial Manuel de la Fuente.
13. El bienio se iniciaba el 1 de enero de 1850 y concluía el 31 de diciembre de 1851.