12 de octubre: brillo en la historia, sombras por vencer

Este 12 de octubre los españoles hemos celebrado nuestra Fiesta Nacional. Este Día de la Hispanidad es, por una parte, un día de celebración en el que se conmemora la historia de España y los puentes de entendimiento creados por nuestro país con otras naciones y que han hecho del español una lengua que hablan casi 600 millones de personas en todo el mundo.

España es el país de la cordialidad y de la solidaridad. Prueba de ello es que somos el primer país del mundo en porcentaje de donación de órganos, que España ha dado al mundo numerosos escritores, pintores, científicos, etc... y muchas otras cosas buenas; así como también lo han hecho los otros 20 países con los que nos une nuestra lengua común y a quienes consideramos hermanos.

Por otra parte, es un día triste, al menos para mí, cuando veo la situación de España provocada por el actual gobierno y su presidente a la cabeza, como máximo responsable.

Decía el científico Albert Einstein que "dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana; y no estoy seguro sobre el universo". El incompetente gobierno de España, con su presidente Pedro Sánchez a la cabeza y seguido de cerca por el ministro José Manuel Albares se empeñan en hacer cierta esta frase del conocido científico, cuando hablamos de la política acerca del Sahara Occidental.

Después de que el 23 de marzo el presidente Pedro Sánchez enviase la famosa carta al gobierno de Marruecos, Bruselas le advirtió (a principios del mes de abril) sobre las serias consecuencias en las relaciones con Argelia que podría traer la entrega del Sahara a Marruecos. Sánchez hizo caso omiso al aviso de Bruselas y despreció al gobierno de Argel, esperando una respuesta a su traición que fuese quizás más amable. Me pregunto si se puede ser más necio...

Desde esa fecha, en ninguno de los foros internacionales en los que los representantes del gobierno de España han participado (Sánchez y Albares, sobre todo), éstos han querido explicar el porqué del repentino y sorprendente cambio de postura con respecto al Sahara Occidental y aun así, este gobierno mentiroso y traidor a España pretende que el resto de los países de Europa, o de Naciones Unidas comparta su visión indigna y arbitraria y le acompañe en esta alocada huida hacia ninguna parte haciendo suyas las exigencias del Gobierno de Marruecos (y quizás otros) y cediendo a no se sabe que presiones o chantajes.

El presidente Sánchez, el 22 de septiembre, defendió en la 77ª Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, una solución política aceptable que, curiosamente, concuerda con los deseos del gobierno de Marruecos, pero no explicó su cambio de postura en favor de las tesis de dicho gobierno. Las mentiras continúan...

El pasado lunes 3 de octubre, el representante español, inexplicablemente (y ante la sorpresa del resto de países participantes) renunció a intervenir en el comité de descolonización de Naciones Unidas sobre el Sahara Occidental, invadida ilegalmente desde 1975 por Marruecos y solicitó que le retirase de la lista de oradores. Esta actitud sorprendente por parte de un funcionario del gobierno de España realmente no es culpa suya; esta persona sólo ha recibido órdenes de un ministro que actúa de manera rastrera e incompetente y sin el más mínimo sentimiento de respeto hacia el cargo que ocupa y hacia la dignidad del pueblo saharaui como es el ministro Albares, quien, por cierto, solo sigue las indicaciones de su amo.

Estemismo ministro se reunió en Madrid el 4 de octubre con el enviado especial del secretario general de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, para apoyarle en su labor. Pero, yo me pregunto ¿qué labor? ¿aquella que no se ha cumplido desde que el 29 de abril de 1991 se crease la MINURSO con el objetivo de conseguir que el pueblo saharaui tuviera la oportunidad de decidir su futuro en un referéndum de autodeterminación? ¿aquella que prometía respetar la dignidad del pueblo saharaui? Solo se puede decir que, desde su creación en aquella lejana fecha, la MINURSO y quienes ahí trabajan, no han cumplido sus objetivos en absoluto.

Entre julio y diciembre de 2023España ostentará la presidencia de la Unión Europea. No sería descartable, por lo tanto, que el Gobierno de Sánchez utilice esa posición para, de manera indigna y rastrera, intentar implicar al resto de los países de la Unión Europea en una situación con respecto a Argelia, que ha sido creada única y exclusivamente por la cobardía, traición, estupidez e incompetencia del presidente Pedro Sánchez, que, por cierto, se autopromociona en el extranjero para intentar levantar su imagen en España, que está por los suelos. El ministro Albares ha comentado que la presidencia española buscará una "verdadera soberanía energética". Me da miedo cuando esta persona, Albares, hace de adivino. Podemos acabar todos en el fondo del abismo gracias a sus "buenos oficios".

Y digo cobardía cuando me pregunto porque el presidente Sánchez no condena la situación de represión del Sahara Occidental por parte del gobierno de Marruecos con la misma firmeza (aunque con 8 días de retraso) que condenó la represión en Irán o la guerra entre Rusia y Ucrania?. Debe ser porque el 30 de septiembre desde el gobierno se ha dicho que España será un puente para las relaciones beneficiosas entre la Unión Europea y Marruecos. Y así nos olvidamos del pueblo saharaui...

Y digo traición a los españoles porque Sánchez tomó esa decisión en contra de los sentimientos y amistad de todos los españoles hacia el pueblo saharaui. ¿Cómo se puede caer tan bajo? ¿Cómo se puede ignorar y despreciar hasta tal punto la dignidad y el derecho a la vida de un pueblo y su deseo y derecho legítimo de decidir su futuro libre, legal y democráticamente.

Y digo también incompetencia del gobierno porque muchos de los actuales ministros funcionan a base de titulares de prensa, pero que cuando deben concretar, se pierden; y si no se pierden, o se equivocan o mienten. La incompetencia y las ocurrencias gobiernan este país. Y el resultado de ello es que el FMI, en su número de otoño del World Economic Outlook, ha expresado que España sólo crecerá un 1,3% en 2023. Esto significará un frenazo en la economía y en el empleo y un riesgo importante de recesión. Vistos estos datos, el descontento social y las movilizaciones de protesta se preparan y no me sorprenderá que el "hirak" español esté cada vez más cerca.
Y por si fuera poco con este incierto y difícil futuro, la indignidad de Sánchez (tan "socialista y cercano al pueblo") se hace más grande cuando, en plena crisis económica, el gobierno de España se sube sus sueldos (esos sueldos que pagamos los españoles con nuestros impuestos) un 4%, lo cual supera con mucho a la subida que tendremos a mayoría de los españoles y mientras tanto los presupuestos de su gobierno disparan el gasto público como nunca se había hecho antes.

Además, este gobierno ha llevado a España a la mayor deuda que ha tenido que soportar, a la tasa de paro más alta y a un 20% de los españoles en riesgo grave de caer en la pobreza. Ese es el sentido de Estado que tiene este individuo que tenemos por presidente... y además, el presidente Sánchez se permite el lujo de provocar el cese del comercio con Argelia. Prueba de ello es que ya ha habido una caída en el mes de julio del 80% de las exportaciones desde España a Argelia. Y encima pretende que todo vaya normal en las relaciones. No me lo puedo creer. Hay que tener una cosa clara, amigos argelinos, Pedro Sánchez, haga lo que haga, hable con quién hable y esté donde esté, tiene siempre como fin último su propio beneficio. Solo piensa en él, en mantener el poder y en sobrevivir, a costa de quien sea y de lo que sea.

Pese a esta persona y sus malas artes, las puertas entre nuestros países deben seguir abiertas, siempre hay oportunidades para continuar juntos. Unas relaciones centenarias, siglos de convivencia, buena vecindad y colaboraciones, no se pueden cortar debido a las decisiones irresponsables, cobardes y prepotentes de nuestro presidente del gobierno, Pedro Sánchez. La traición, la mentira y la incompetencia del presidente Sánchez no es más que una pequeña piedra en el camino de la historia y no debe hacer, en ningún momento, peligrar nuestras relaciones, ya que ambos pueblos se quieren y se respetan. La historia lo olvidará y las relaciones volverán a ser como antes e incluso, a mejorar. Argelia y España merecen recorrer conjuntamente el mejor de los futuros.

En medio de esta situación, Sánchez se sigue promocionando en el extranjero para intentar levantar su imagen en España, que está por los suelos y en España está presionando a los diferentes medios de comunicación para mantener a la gente (incluyendo a muchos de los que le votaron), ignorantes acerca de la realidad y el grave e incierto futuro al que nos enfrentamos como país.

Habida cuenta de la vergüenza que para la mayoría de los españoles suponen tener en el cargo de presidente del gobierno a quien no lo merece, es decir, a quien actúa de manera egocéntrica, dictatorial, indigna y habida cuenta de la actual realidad de España y del futuro cercano, pienso que la gran mayoría de los españoles tienen un pensamiento y es que el mayor enemigo de España es el presidente Sánchez. Es la persona que se está encargando de empobrecer y destruir el país y urge un cambio de líder y de rumbo para transformar este país en el país que todos queremos que sea, es decir, próspero, leal con sus socios, respetuoso con sus deberes como potencia administradora del Sahara Occidental y respetado en el contexto internacional.

En España cada vez más gente está convencida de que este presidente es, sobre todo, una mala persona; de otra manera no se entienden sus desvaríos políticos. Digo esto porque es tal el desprecio a los españoles, a su majestad el Rey de España y a las Instituciones, que este individuo que tenemos por presidente ha llegado esta mañana tarde, a propósito, al desfile de las Fuerzas Armadas que se celebró este 12 de octubre en Madrid. Incluso el Jefe del Estado, Don Felipe VI tuvo que esperar en su coche a que Sánchez llegase. Nunca antes se había producido esta ruptura del protocolo y falta de consideración institucional, que propiciaron que, una vez que llegó el presidente, éste fuera objeto de todo tipo de abucheos, improperios y críticas por parte del público asistente al acto.

Incluso, de cara a las próximas elecciones, los presidentes de varias de las autonomías que están gobernadas por el PSOE no quieren que se les asocien con Sánchez y su política. La marca Sánchez es sinónimo de falsedad, de traición, de ineptitud, de fracaso.

Vistos estos antecedentes y la oscura senda que deberemos recorrer en un futuro próximo, creo que en la mayoría de los españoles hay un sentimiento de que el mayor enemigo de España (de las familias, de las empresas…) es el presidente Pedro Sánchez. Y, por tanto, también hay el deseo ferviente de que Sánchez deje la presidencia del gobierno cuanto antes, para no seguir perjudicando a España con sus políticas (internas y externas) y a quienes aquí vivimos.

Este país sólo podrá volver a la senda de la recuperación a través de un gobierno (el que sea, no me importa su color político) honrado, serio. Eficaz, transparente y leal a España y a quienes vivimos en este maravilloso país.

Con ello, España podrá, por fin, establecer una línea de actuación, no solo como país sino también en el contexto internacional, apoyando la senda que la legalidad internacional marca para que, de manera democrática, el pueblo saharaui decida su futuro y también para volver al camino de la amistad, colaboración y lealtad con nuestro país hermano, Argelia.

El futuro es nuestro y, por tanto, nos corresponde a nosotros apartar las piedras del camino, vencer las dificultades y hacer del mismo un recorrido de paz, respeto, colaboración y amistad.

¡Por Argelia, por el Sahara Occidental y por España!


Fernando Novo Lens, Experto en gestión de agua y sostenibilidad y economía circular. Presidente de la Asociación Cultural Hispano-Argelina 'Miguel de Cervantes'.