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Obras civiles de Ortigueira en el siglo XIX (4)

martes, 04 de octubre de 2022
Hospital de San Roque

Durante varios siglos, el Hospital de San Roque sirvió para prestarle atención sanitaria a los enfermos pobres del municipio ortegano, así como para ofrecerle hospedaje a los transeúntes que pasaban por la comarca.

El Ayuntamiento incluía una partida propia en sus presupuestos anuales para cubrir sus Obras civiles de Ortigueira en el siglo XIX (4)gastos de mantenimiento y funcionamiento.

Y, a partir de la habilitación de una de las dependencias del convento de los dominicos como Teatro de Beneficencia, también utilizó sus ingresos como provisiones destinadas a su auxilio.

Durante el último tercio del siglo XIX, el consistorio decidió realizar algunas obras de reparación y rehabilitación de su establecimiento con el fin de modernizarlo y así poder ofrecer unas mejores prestaciones a sus usuarios.

A la hora de acometerlas, la corporación tuvo en cuenta la posibilidad de preparar en él un local "donde pudieran permanecer los locos furiosos, que por desgracia va habiendo en este país" (1). Una opción que esta basaba en el hecho de que la otra alternativa sería la de ubicarlo en la cárcel del partido, un lugar que, según creía, no podría "servir de morada de retención a esos desgraciados por las circunstancias de estar dedicada a correccional y ocupadas muchas veces todas sus diversas celdas o habitaciones" (2).

Ante esta disyuntiva, la corporación nombró una comisión formada por tres de sus concejales (3), que se encargaría de decidir si el hospital podría ser el "local a propósito para la retención interina de los locos" (4) antes de poderlos trasladar al "Manicomio provincial" (5) de Conxo, en Santiago. Una vez que el comité hubo reconocido los locales del hospital municipal, concluyó que no era "posible de modo alguno preparar en aquel edificio las referidas habitaciones" (6). Para él, la solución pasaba por instalarlo en el local de "la casa Consistorial que sirvió de cuartel a la fuerza Armada" (7). Esta nueva opción fue valorada positivamente por el resto de los concejales, que dispusieron acometer "las obras necesarias para ello" (8). Sin embargo, no estamos demasiado convencidos de que estas llegaran a realizarse, ya que unos años más tarde un vecino de la villa le presentará una instancia en la que le solicitaba que el municipio se hiciera cargo de uno de sus hijos, "el cual es sordomudo, y presenta caracteres de demencia exhacerbada por circunstancias del momento [...para que] se le recluya en la cárcel pública de esta Villa entre tanto no se le forme el oportuno expediente para su ingreso en el Manicomio de Conjo" (9).

Unos años después, la corporación le pidió al médico del centro hospitalario, Enrique Bermúdez Covián (10), que le preparara una relación del material que se precisaba para dotar al centro de los medios con los que poder efectuar sus intervenciones. Una vez aprobado el presupuesto, el propio médico se encargó de que adquirirlo.

De todas formas, el Hospital de San Roque no solo concitó el auxilio del Ayuntamiento, sino que hubo algunos particulares que le entregaron diversas ayudas económicas y materiales. Así, en 1905, varios emigrantes orteganos en Argentina le donaron, a través del alcalde, de 500 pesetas para dotarlo "de ropas o mobiliario, o, en último caso, para limosnas para los enfermos más necesitados" (11). Finalmente, la asignación fue dedicada a la compra de aquellos "artículos y géneros indispensables para la confección de ropas necesarias en dicho establecimiento benéfico" (12). Con ellas se fabricaron 12 cobertores de algodón, 40 sábanas, 18 fundas de almohadas, 18 calzoncillos, 24 camisas de mujer, 24 camisas de hombre, 18 colchas blancas, 6 toallas, 12 servilletas y 4 jergones. Todas estas prendas fueron confeccionadas por varias mujeres de Ortigueira y la profesora de la escuela de niñas, Petra Rodríguez. Todas estas prendas fueron marcadas con el sello del hospital para su registro.

NOTAS:
1. Sesión ordinaria de 27 de julio de 1890.
2. Ídem.
3. Estos ediles fueron Ramón Blanco Díaz, Andrés Prieto Fernández y Antonio García Caamaño.
4. Ídem.
5. Ídem.
6. Sesión ordinaria de 3 de agosto de 1890.
7. Ídem.
8. Ídem.
9. Sesión ordinaria de 13 de noviembre de 1898.
10. Enrique Bermúdez dejó la plaza de médico del Hospital de San Roque en marzo de 1891.
11. Sesión ordinaria de 26 de agosto de 1905.
12. Ídem.
Suárez Sandomingo, José Manuel
Suárez Sandomingo, José Manuel


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