El escudo de Ortigueira: emblema de muchos municipios españoles
Y si a algún ortegano o gallego todavía le parece que no está suficientemente representado el escudo de Ortigueira/Fajardo en la provincia de Almería, puede
encontrar otras dos ocasiones en que aparecen sus emblemáticas rocas ortigadas: en el escudo y en la bandera de su diputación provincial.
Fuera del Marquesado de los Vélez y de la provincia de Almería, volvemos a ver el blasón de Ortigueira en el Ayuntamiento de Polop de la Marina, en la provincia de Alicante. Los orígenes de esta localidad se remontan a la época íbera. Debido a su posición estratégico-militar, sus regentes decidieron levantar en ella un castillo sobre el cerro que domina la zona. Una vez que el rey cristiano, Alfonso de Aragón, conquistó el Reino de Valencia, Polop quedó adherida a sus posesiones en 1268, aunque en cesión a Berenguela Alfonso. Sin embargo, al morir esta sin descendencia, el territorio volvió a la Corona.
No fue hasta 1457 cuando la baronía de Palop pase a la familia Fajardo, a través del enlace entre Diego Fajardo y la hija de Ruy Díaz. Por entonces, esta baronía estaba compuesta por los lugares de Benidorm, La Nucía, Alfaz del Pi y Chirles. Los Fajardos ostentaron su propiedad hasta mediados del siglo XIX, momento en el que se produjo el fallecimiento de la última baronesa de Polop.
A todo esto, hay que añadirle el hecho de que también fueron los Fajardo los que le otorgaron sus armas, al no estar la baronía representada por las de sus anteriores señores. Así podemos ver los tres peñones en la parte inferior de su escudo, configurados de una forma un tanto achatada y, sobre ellos, unas ortigas que, más que ortigas, parecen helechos. Y, en su parte superior, sobre las barras de la Corona de Aragón, se alza la torre del castillo de la localidad, provista de una higuera. El escudo está dotado con la corona de barón.
Con el decreto de expulsión de los moriscos de España se produjo un notable vacío demográfico en toda la región, que llegó a hacer disminuir su población en más de dos tercios. El censo de Floridablanca (1787) le asignó a Polop una población 1.851 habitantes y, un siglo más tarde, esta mantenía casi el mismo número (1.793). No será hasta la década de los 60 del siglo XX, en que había unos 1.300 vecinos, cuando los datos demográficos empiecen a subir hasta contar en la actualidad con cerca de 5.000 habitantes. El incremento se ha debido principalmente al factor turístico y a su proximidad a otras localidades más pobladas, como puede ser Benidorm. Hoy, su mayor atractivo reside en su castillo, una imponente fortaleza de origen musulmán, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), que se asienta en la cima de una colina desde la que se pueden divisar unas sorprendentes vistas de la población. Otro lugar interesante es el enclave en el que se hallan los restos de su muralla medieval y donde también se localizaba su antiguo cementerio. Otros bienes de Polop son su de San Pedro Apóstol, el santuario de la Divina Aurora, la Fuente de los Chorros, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, y la Casa Museo Gabriel Miró, dedicada al famoso autor de Años y leguas, y en la este que plasma algunos de los espacios más emblemáticos del pueblo.
Cambiando de nuevo de provincia, vemos cómo igualmente los ayuntamientos de Ontur y Albatana, en Albacete, mantienen la particular enseña del Ortegal. En tiempos de los Reyes Católicos, estas tierras estaban en manos del consejero real Garcí Lope de Chinchilla, pero cuando este fue condenado a la hoguera, en 1560, a causa de sus delitos de herejía y apostasía, Francisco de Franquis le confiscó sus bienes y se los vendió a Pedro de Zambrana y Fajardo por cuarenta mil ducados en 1562. Ambas villas fueron compradas en 1598 por Alonso de Entenza y Aldonza Cascales, los abuelos murcianos de Juan Fajardo, el primer marqués de Espinardo.
Con el decreto de la abolición de los señoríos feudales por las Cortes de Cádiz en 1811, los marqueses perdieran su derecho a elegir los justicias de sus villas, iniciándose así la organización actual de los ayuntamientos.
Los municipios de Ontur y Albatana se unificaron entre 1897 y 1912. Hoy, sus principales actividades económicas están relacionas con la vinicultura y la producción de aceite. El actual municipio está ligado a las denominaciones de origen de Vinos de Jumilla y a la Marca Colectiva Aceites Campos de Hellín.
En el caso de Albatana, este tiene 692 habitantes, mientras que Ontur eleva su población hasta los casi 2.000.
De las antigüedades de Ontur destacan las muñecas romanas de marfil y los restos islámicos de su torre, así como una ermita dedicada a San José.
El ayuntamiento es propietario de las instalaciones del Aeródromo de Ontur, Centro Regional de los Deportes Aéreos, cuya finalidad es hacer posible la práctica de todas las modalidades aéreas deportivas, aunque este está especializado en vuelo sin motor, gracias a las condiciones climáticas excepcionales de la zona.
