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Humorista Gráfico: Caruncho

viernes, 19 de agosto de 2022
Posiblemente, desde la noche de los tiempos, los humanos se ríen y se sonríen, diríamos que es una necesidad genética y ambiental y social y psicológica.

Entre las formas que los humanos hemos inventado o descubierto o imaginado del humor, diríamos, posiblemente, al principio era el humor de actos o gestos, "alguien que resbalaba y caía", y, el resto se reían, quizás, al mismo tiempo, el humor oral, alguien que contaba algo que ayudaba a otros a reír o sonreír, a recordar un hecho que llevaba al grupo a la sonrisa, y, en tercer lugar, el humor plasmado en algo material -pueden ser pintadas en paredes, pinturas en papiro, formas pictóricas murales que por su exageración, son mitad arte y mitad humor...-.

El humor, diríamos plasmado en un material, se convierte en el humor, esencialmente, semejante al nuestro, humor blanco, como algunos indican, humor negro, humor irónico, humor sarcástico. Ahora, expresado e impresionado en papel, en los medios de comunicación actuales, en Internet.

Hay personas y entidades que pueden soportar que se les critique con razones y argumentos y datos sus actuaciones en sus oficios y profesiones, incluso en sus personas, pero no admiten bajo ninguna forma, que alguien se ría de ellos. El humor es una realidad muy compleja, que no voy a indicar las teorías y concepciones, un teórico del humor, leí, una vez, si mi memoria no me falla, que había encontrado varios cientos de teorías o hipótesis sobre lo que es el humor y lo que representa.

Diríamos, que cada persona o grupo social, tiene o está conformado por un tipo de humor, cada persona o entidad colectiva o sociedad o cultura o metafísica se ríe o no se ríe de algunas cosas y se sonríe o no se sonríe de un modo distinto. Porque al final, el humor no solo tiene que ver con las realidades exteriores, sino con el enorme lago que arrastramos en lo profundo de nuestra carne/mente/alma, individual y social y colectiva...

Álvaro de la Iglesia Caruncho, A Coruña, 1948-2011, pertenece a esa generación de postguerra del viñetismo gallego, con una implantación en los periódicos y revistas de Madrid... combinó y entremezcló y materializó, según etapas biográfico el humor gráfico, con el de diseñador gráfico, con el de pintor artista.

El humor gráfico español, posiblemente, aplicable también al europeo y occidental y mundial, es que el estatuto del humorista gráfico es algo, como las arenas movedizas, se mueve entre distintas islas y distintos parámetros. Si un viñetista consigue que un periódico, nacional o regional, le otorgue dividendos, y, puede publicar durante décadas, entonces, diríamos se convierte en mayor o menor grado en una institución.

Pero si no es así, está en una situación, expresándolo de forma suave y piadosa, está en una situación muy compleja, socialmente, al menos en nuestra cultura ibérica, el humor y el humorista y el humorista gráfico, está en una situación de debilidad, al final del día. Como se suele indicar, en todos los trabajos, existen varias personas que te halagan todos los días, con una ristra de chistes o diálogos humorísticos.

Ahora, con Internet, la masa del humor dialogado con palabras, o combinado con dibujos, y, una cosa nueva y vieja que se han inventado, que se denomina Memes, que debo indicar, no sé muy bien, el estatuto psicológico y ontológico y antropológico que pueda tener. Ha inundado diríamos las redes. -Que los museos del humor deberían empezar a recoger y coleccionar y archivar y guardar para que no se pierdan-.

También, como indicaba, de/sobre la situación del humor gráfico, hay una muestra evidente, de su debilidad, no solo que la mitad de periódicos digitales, no tiene sección de viñetistas, sino que cuando se proclama un Premio del Humor Gráfico.

A mi me extraña mucho, que con premios que no pasan de unos miles de euros, se presentan figuras del viñetismo, que son nacionales, que llevamos lustros leyéndolos, publicando, incluso en periódicos nacionales, que tienen una carrera larga, incluso, muchos son profesionales, y, se presentan al lado, diríamos, de otros viñetistas, que tienen un grado menor de profesionalidad. Lo que muestra y demuestra la debilidad de la profesión... es algo así como si Mingote, Máximo, Forges se hubiese presentado a un premio del humor nacional, que reparten tres mil euros. ¿Qué nos dice esto? ¿Pues la enorme debilidad del humor gráfico español...?

En el caso de Caruncho, me ha extrañado que en su página de Wikipedia, lo definen como pintor. Me ha llamado enormemente la atención, porque aunque fuese un autor plástico, también era diseñador gráfico, también fue viñetista, al menos, durante un tiempo largo de espacio y tiempo, que combinaba con otras actividades, para vivir y sobrevivir, supongo...

Aunque se ha realizado mucha visibilidad en y sobre el humor gráfico en estas últimas décadas, faltan estudios académicos y de investigación, desde la Universidad y desde otros ámbitos. Se necesitan Fundaciones y Museos, que intenten recoger en archivos y directorios, el mayor número de humoristas, a nivel nacional y regional, faltan entidades que empiecen a conservar, datos documentales, lo más exhaustivos posibles, sobre la creación cultural del humor gráfico...

No todos los panaderos son geniales, ni todos los chefs disponen de estrellas Michelín, pero cientos de estos oficios y personas se les aprecian y se les recuerda. Pienso que es una injusticia cultural, que cientos de humoristas gráficos, al menos desde la segunda mitad del siglo dieciocho, que empiezan, el periodismo diario en España, cientos de viñetistas, estén olvidados en los anaqueles de las hemerotecas, esperando que resucitemos su memoria y su producción cultural...

Pienso que Caruncho, como autor plástico, como autor de diseño gráfico, como autor de humoristmo gráfico, se debería realizar, alguna exposición antológica de su obra y de su producción. Porque es una mirada, diversa y diferente, sobre la realidad humana. A semejanza, que dos seres humanos en sus rostros son diferentes, cada autor, que intenta entender y comprender e interpretar el mundo, nos ofrece distintos matices, distintas sales, distintas ópticas.

Diríamos que somos coleccionistas de miradas. Caruncho, nos proporcionó, una personal, y, por tanto, merecedora de que los tiempos gallegos y españoles no se los trague en los vientres de la historia olvidada y semiolvidada. Paz y bien.
Caminero, Jmm
Caminero, Jmm


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