En la actualidad, y gracias a los avances de la ciencia médica, especialmente en el terreno de la odontología, mantener nuestra boca en perfectas condiciones es sencillo, cómodo y económico. No debemos olvidar que la falta de una o más piezas en nuestra dentadura, puede acarrear serios problemas de salud, además de presentar un precario cuidado estético. La solución perfecta se encuentra en los implantes dentales, toda una revolución en el mundo de la odontología y que ha venido a sustituir los métodos empleados anteriormente, aportando importantes beneficios, tanto en el proceso de implantación como en la durabilidad y eficacia. Sin embargo, todavía son muchas las dudas y preguntas que pueden surgir. Si estás pensando en ponerte un implante dental, en centros como Aluma Medical Art vas a encontrar toda la información y asesoramiento que necesitas...
Conocemos como implante dental ese mecanismo que consta de dos piezas bien diferenciadas: el tornillo, que es de titanio y va ajustada al hueso maxilar, y la corona o pieza dental igual a las naturales.
Es normal que a lo largo de nuestra vida, las piezas dentales sufran desgastes, roturas o caídas. Puede ser por el resultado de una enfermedad, como la gingivitis, tratamientos farmacológicos o algún accidente. Resistirse a llenar ese hueco es un grave error, especialmente porque acarrea serios problemas de salud como una deficiente masticación que puede derivar en molestias estomacales, movimiento del resto de piezas, pérdida de hueso, además de un mal aspecto físico que acaba derivando en pérdida de confianza, baja autoestima e, incluso, depresión.
Antes de decidirte por el implante dental, y una vez valorados todos los beneficios que te aporta, seguro que te surgirán un millar de dudas. ¿Cómo se realiza el proceso, me dolerá, tardaré mucho tiempo en comer, es tan fiable como aseguran, dónde hacen implantes dentales en Pontevedra? Para resolver todas esas dudas, y muchas más, lo mejor es ir paso a paso.
La primera puerta que tienes que abrir, y más importante, es la de la clínica dental. Es necesario que te dirijas a unos buenos profesionales que te ofrezcan todas las garantías. A menudo queremos buscar la economía por encima de todo, descuidando la calidad y, sobre todo, la profesionalidad. Grave error. Una vez elegida la mejor clínica, pasarán a hacerte un diagnóstico en el que se valorarán las condiciones en las que se encuentra el hueso, la encía y el resto de piezas. Para ello te realizarán una radiografía de la boca, completa y panorámica, lo que se conoce como TAC. Con la radiografía en la mano, el odontólogo pasará a valorar otros aspectos sanitarios que pudieran impedir el implante: otras patologías, algunos tratamientos farmacológicos o un embarazo. Una vez el diagnóstico es favorable, entramos de lleno en la segunda fase.
Es el momento en el que, con toda seguridad, estarás más nervioso y más dudas genera. Sin embargo es muy sencillo y, lo mejor, indoloro. Se trata de una pequeña intervención quirúrgica que se lleva a cabo bajo anestesia local, por lo tanto se garantiza la ausencia total de dolor. A través de una delicada técnica, se coloca el tornillo, o parte inferior del implante, en el hueso, quedando totalmente fijado. Una vez tenemos la base se coloca otra pieza, llamada pilar, que es la que conecta con la pieza visible que es la corona. Dependiendo de la opción que hayas elegido, el proceso de adaptación suele durar entre 2 y 4 meses, aunque también existen técnicas, conocidas como de carga inmediata, con las que puedes salir ese mismo día con tu dentadura completa.
Una vez pasada la intervención quirúrgica, las molestias suelen ser las habituales de cualquier herida que necesita cicatrizar, por lo tanto solo será necesario cuidar la alimentación, al menos el primer día, algún analgésico, en caso de necesitarlo, y un antibiótico, para evitar infecciones. Durante los días posteriores, tu odontólogo te hará un seguimiento para comprobar que el proceso está perfecto y que, una vez se haya completado la cicatrización, se pasará a colocarte la corona. Esta parte no necesita ninguna intervención y es tan sencillo como ajustar la pieza de un puzzle.
Los implantes dentales, frente a otras técnicas más antiguas como las dentaduras postizas o los puentes, ofrecen una gran cantidad de ventajas, especialmente en la durabilidad, ya que se puede comparar con la de los propios dientes naturales. Por lo tanto, debemos pensar en ello como en una importante inversión que, con el tiempo, nos va a resultar más rentable que cualquier otra técnica. Así que no lo pienses más, en el mundo de los implantes dentales todo son ventajas. Tu salud lo agradecerá y tu bienestar también.