Saber cuándo y cómo relajarse es muy importante para poder sobrellevar nuestro día a día. Entre el trabajo, el estudio, las tareas del hogar y la vida social, es difícil encontrar
momentos para dedicar al ocio, especialmente cuando se tienen hijos. Sin embargo, tener periodos de descanso a lo largo del día es fundamental para nuestra salud tanto física como mental. Relajarse ayuda con el estrés y nos ayuda a aliviar los síntomas de condiciones como la depresión, la ansiedad e incluso la esquizofrenia.
La relajación también tiene el poder de bajar la presión arterial y reducir la fatiga, además de mejorar la concentración, el estado de ánimo y aumentar la confianza para resolver problemas. Si te resulta muy difícil relajarte últimamente o estás buscando un nuevo pasatiempo que te permita desconectarte de la rutina diaria, a continuación te damos algunas sugerencias:
Pasar más tiempo al aire libre
Especialmente cuando hace frío, es tentador meterse debajo de los cobertores para ver televisión o leer un buen libro. Sin embargo, es importante recordar los beneficios para la salud que trae el aire fresco y la luz del sol. Si no eres un fanatico del ejercicio eso está bien. Para respirar aire fresco no es necesario comenzar a correr maratones o practicar senderismo, pues resulta suficiente introducir caminatas cortas de 15-30 minutos de duración a tu rutina diaria.
Otra buena opción son las
pérgolas y cenadores de jardín, pues proporcionan un espacio cómodo en el que disfrutar del aire fresco sin salir de nuestra vivienda.
En los meses más fríos del año,
comprar estufas de leña y chimeneas también puede ayudarte a lidiar con las bajas temperaturas después de tus caminatas diarias.
Algunos de los beneficios de pasar más tiempo al aire libre son los siguientes:
Reduce tus niveles de estrés:
Lamentablemente en la actualidad es muy común sufrir de estrés o ansiedad, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Incluso si es solo por unos minutos al día, disfrutar de la luz del sol y el aire libre te ayudará a aclarar tu mente y aumentará los niveles de oxígeno en tu cuerpo. También te proporcionará más energía y ayudará a mantenerte despierto.
Aumenta tus niveles de serotonina y vitamina D:
La serotonina es una sustancia que se produce en nuestro cuerpo naturalmente y que ayuda a regular nuestras emociones. Mejora el estado de ánimo, fomenta las emociones positivas y ayuda a la capacidad de concentración. Por eso cuando estamos bajo el sol, es natural sentirnos con más energía.
La luz solar también nos proporciona vitamina D, que es esencial para absorber calcio y mantiene fuertes nuestros músculos, huesos y dientes.
Fortalece tu sistema inmune:
La luz solar y el aire fresco tienen el poder de fortalecer tu sistema inmune, lo que nos ayuda a combatir enfermedades de todo tipo. Esto se debe a que las plantas segregan un número de sustancias que resultan beneficiosas para el organismo, como por ejemplo los fitoncidas. Los fitoncidas tienen propiedades antibacterianas y cuando las respiramos, aumentan el número de células blancas en el organismo, ayudando a las funciones inmunológicas.
Adoptar a una mascota
Si deseas mejorar tu salud tanto mental como física, adoptar a un animal puede ser una buena opción para ti. Está comprobado que tener un compañero peludo reduce la presión arterial y mejora la salud cardiovascular. Una mascota también trae muchos beneficios a quienes han sufrido o están en riesgo de sufrir ataques cardíacos, pues además de ayudar con el estrés y la ansiedad, también disminuyen los sentimientos de soledad.
Adoptar un animal reduce las probabilidades de depresión, reduce la ansiedad y ayuda a lidiar con los síntomas de TEPT (síndrome de estrés post-traumático).
Si estás pensando en traer a un amigo peludo a tu hogar, recuerda adoptar y no olvides hacer un viaje a la
tienda de mascotas para comprar juguetes, comida de calidad y todo lo necesario para darle una vida sana y plena.
Practicar el bricolaje
Practicar el bricolaje puede traer muchos beneficios a nuestra vida diaria, ya que estas actividades reducen el estrés y la ansiedad. Además fomentan la creatividad, alimentan a nuestro niño interno y potencian la capacidad de resolver problemas. Está comprobado que reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y de derrame cerebral, además de prevenir las afecciones de tipo ocular, como las cataratas, la conjuntivitis, y los trastornos del nervio óptico.
Practicar el bricolaje prolonga la vida hasta un 30%, y está comprobado que puede resultar tan beneficioso como el ejercicio. Esto resulta de mucha ayuda, especialmente para los adultos mayores que pueden tener dificultades de movilidad y les es más difícil realizar actividades que requieran esfuerzo físico como trotar o practicar deportes.
Si estás interesado en iniciarte en el mundo del bricolaje o el DIY (hazlo tú mismo), quizás este
catálogo de puertas y bricolaje pueda ayudarte a encontrar los materiales que necesites.
