La disfunción eréctil es un problema de salud sexual frecuente en hombres. Se estima que uno de cada diez hombres jóvenes han lidiado con esta situación, por lo que se
trata de un problema bastante común. Además, las probabilidades aumentan con la edad porque el 50% de los hombres entre 40 y 70 años la padecen.
El ejercicio regular, tener buenos hábitos alimenticios y dejar de lado el cigarrillo ayuda generalmente a combatir la disfunción eréctil, ya que en el 80% de los casos se deben a causas físicas. Sin embargo, gran parte del otro porcentaje se refiere a causas psicológicas o una combinación de los dos orígenes.
Aún así, muchos hombres no logran salir de esta situación con facilidad. Podría ser por tener problemas complejos que se escapan de su control o incluso por los efectos secundarios de algún medicamento. En el peor de los casos, podría ser una consecuencia de un problema de salud más grave como el tratamiento de cáncer de próstata o enfermedades cardíacas.
¿Qué se puede hacer cuando la disfunción eréctil no cede?
En primer lugar, hay que considerar la situación en la que se encuentra el hombre. Épocas con estrés elevado por una causa puntual pueden fácilmente causar disfunción eréctil, lo que no es un problema siempre que no se prolongue a lo largo del tiempo. Si no está relacionado con este tipo de situaciones, sí podemos hablar de un problema.
Lo indicado es buscar el origen del problema para tratarlo. En algunos casos, podría ser tan evidente como la obesidad, pero esto no implica que la solución sea sencilla porque requiere tiempo y un cambio de hábitos que deben ser acompañados por tratamiento psicológico. En algunos casos, basta con superar una situación concreta.
Los medicamentos son una buena forma para lidiar con la disfunción eréctil a medida que se trabaja en el origen real. Si bien no se trata de una solución en este sentido, al menos son muy efectivos para eliminar los síntomas de este padecimiento. Existen páginas como Farmacia El Punto en las que se pueden adquirir sin receta y a un costo bastante bajo.
Hay una gran variedad de medicamentos para combatir los efectos negativos de este problema. El más conocido es el Viagra, del laboratorio
Pfizer, pero también existen otros como
Kamagra 100 mg con efectos similares, pero pensados para perfiles diferentes. En general, todo ellos buscan facilitar la erección y prolongarla.
Combate la disfunción eréctil junto con Farmacia el Punto
Farmacia el Punto es una farmacia en línea especializada en la distribución de productos para tratar este problema en concreto. Uno de sus mayores puntos fuertes es la oferta de medicamentos a buenos precios sin sacrificar calidad en ningún momento. Además, la discreción de sus clientes es una de sus prioridades.
Los artículos están hechos con fórmulas genéricas de medicamentos conocidos. Se caracterizan porque se nombran en función del principal ingrediente activo, ya que las marcas no pueden patentar estos artículos. Esto permite la fabricación y distribución de productos químicamente idénticos a un precio más bajo, con la única diferencia del nombre.
Por este motivo, Farmacia el Punto tiene los permisos para distribuir productos hechos originalmente, por ejemplo, por
Ajanta Pharma Limited. Si bien no serán los mismos que se fabrican en esta empresa, los artículos tendrán la misma fórmula farmacéutica. Por tanto, se tratan de medicamentos perfectamente funcionales.
¿Cómo se usan estos medicamentos?
Lo normal es que no se consuman con frecuencia en la mayoría de pacientes. De hecho, si el mismo se ve en la necesidad de tomarlo porque no logra superarlo, se debería hacer aún más énfasis en buscar el origen. Es extremadamente raro que haya un factor que no se pueda superar, a menos que el principal sea la edad.
En realidad, esta medicación se toma según sea necesario para la actividad sexual. Esto podría ocurrir varias veces a la semana por la frecuencia de las relaciones sexuales, o simplemente no ser necesario para la mayoría de días. La toma es personalizada, y debería hacerse a conciencia.
Tienen un efecto que comienza entre 1 y 4 horas después de la toma, generalmente antes de la actividad sexual. También hay factores que afectan la rapidez de acción, como pueden ser los efectos secundarios de otros medicamentos utilizados con frecuencia por el paciente y el estado del sistema digestivo en ese momento.
De todas formas, nunca se debería recurrir a esta medicación más de una vez cada 24 horas. En algunos casos, este tiempo podría prolongarse si el paciente tiene afecciones médicas cardiovasculares o cualquier otra que el médico considere importante considerar, e incluso si está tomando otros medicamentos que interfieran con los efectos.
Sin duda, este tipo de medicación debería ser solo una herramienta para casos puntuales. El uso prolongado no soluciona el problema de raíz incluso si elimina los efectos negativos de la disfunción eréctil.
