En esta nueva era de trabajo híbrido, en la que las empresas tecnológicas se enfrentan
a retos cada vez más complejos, el entorno físico debe proporcionar al empleado un apoyo sólido. Una de las definiciones de un campamento base es "un área de descanso utilizada por los montañeros para preparar una escalada". Creo que es una descripción adecuada para el tipo de lugar físico que, cuando se optimiza para el bienestar general, ganará los corazones y las mentes de los talentos tecnológicos globales y escurridizos "que trabajan desde cualquier lugar".
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España cuenta con varios puntos clave para atraer todo tipo de compañías a desarrollar su actividad en el país. Por ejemplo, algunos sectores como el de los juegos de azar ya atrae a un gran número de operadores internacionales a pedir una licencia y establecerse como
líder de casino en España . Se prevé que esto se amplíe a otros sectores, como es el caso de las nuevas compañías de tecnología.
Madrid es uno de los lugares donde llegan muchas compañías tecnológicas
La capital española, Madrid, es famosa por muchas cosas: desde el fútbol hasta su vida nocturna, pasando por su increíble arquitectura. Puede que esté a punto de añadir a esa lista la de "centro tecnológico emergente más importante de Europa".
La ciudad ha sido considerada durante mucho tiempo como el centro financiero y de negocios de España, el epicentro español de la banca, la energía y la construcción. Pero hay indicios de que también está a punto de convertirse en el centro tecnológico del país.
Amazon ha elegido recientemente Madrid como sede de su centro tecnológico en el sur de Europa, citando como principal atractivo la "calidad general de los ingenieros españoles". El año pasado, Google abrió en Madrid uno de sus tres campus europeos de innovación. El grupo bancario español, BBVA, tiene una incubadora de fintech en la capital, y el Financial Times celebró recientemente "los alentadores signos de cambio en la capital española".
Gran disponibilidad de mano de obra en el país
Durante la crisis económica de 2008, muchos de los mejores ingenieros de software de España se marcharon en busca de nuevas oportunidades. Ahora están regresando, armados con un nuevo conjunto de habilidades, experiencia de trabajo en multinacionales y un gran dominio del inglés.
La tasa de desempleo del país puede haber bajado al 18,6%, en un signo alentador de recuperación, pero aún está lejos del pleno empleo. El director de operaciones de Zartis, Padraig Coffey, ha escrito que "el talento está disponible en abundancia y hay un hueco en el mercado para las empresas que tratan a los ingenieros de software con respeto".
Además, el coste de vida en
ciudades españolas como Málaga o Valencia es considerablemente más reducido que en Londres, San Francisco o Ámsterdam. Esta es una razón adicional para que los trabajadores vean con buenos ojos instalarse en una ciudad asequible con un gran salario al crecer considerablemente su poder adquisitivo.
Es cuestión de tiempo que España siga creciendo en materia de centro tecnológico, aunque todavía deben aplicarse varias medidas para fomentar la llegada de nuevas compañías.
