El futurólogo Rappel, encargado de inaugurar la muestra del artista estadounidense Mark Tennant, acompañado de la directora artística de Espacio75, Gema Guaylupo Villa. Fotografía: Vicente Aguilera.
En el emblemático barrio de La Guindalera, perteneciente al Distrito Salamanca de Madrid, el pasado día 2 de abril se inauguró, con un rotundo éxito de ventas y asistencia de crítica especializada y artistas, en la galería Espacio75 de Madrid (Calle Pilar de Zaragoza 75), la exposición de uno de los grandes pintores americanos figurativos contemporáneos; Mark Tennant. Muestra que estará abierta al público hasta el 14 de mayo de 2022, de 11:00 a 14:30 y de 17:30 a 20:00 horas y domingos de 12:00 a 14:00 horas (martes y jueves tarde cerrado).
En la exposición, se presentan 11 obras realizadas en óleo sobre lienzo entre los años 2018 y 2022. Técnicamente, se le ha llegado a denominar como el gran pintor impresionista americano por su forma de captar las luces tanto naturales como artificiales, el uso del color y la pincelada suelta y a su vez el gran dominio de las proporciones. En muchos de sus trabajos podemos ver el uso de la fotografía como referente, de los flashes de las cámaras e incluso de las luces de los móviles. Sus óleos nos sugieren libertad, alegría, cambio de hábitos, cambios sociales, juventud e inconsciencia...
Pese a no ser un artista nacido en la denominada «era digital» y por tanto no haber demasiada información en las redes sobre él, la biografía de Mark Tennant habla por sí sola y ha conseguido labrarse una carrera de sobra conocida en el mundo especializado de las Bellas Artes.
Nacido en 1950 en Baltimore, EE.UU, cursó sus estudios de Bellas Artes en Maryland y realizó su Maestría en la Academia de Bellas Artes de Nueva York.
Desde entonces ha compaginado su obra pictórica con su trabajo como docente en diversas universidades y academias superiores de Arte. Lo que le ha otorgado reconocimiento tanto por su obra como por su impagable labor de dedicado maestro que siempre se ha caracterizado por su generosidad a la hora de ayudar a jóvenes talentos.
Sus trabajos han sido mostrados en diversos salones y Bienales (entre ellos el afamado Salon d'Automne de Paris), museos (El Louvre, el Prado, el Metropolitan de Nueva York, la Legión de Honor de San Francisco o el European Museum of Modern Art en Barcelona) y diversas galerías en Alemania, Dinamarca, Canadá, Israel, Mallorca, Moscú, Londres, Los ángeles, Oslo, Nueva York y ahora en la Galería madrileña ESPACIO75.
La dirección de la galería nos comenta sus impresiones sobre el artista: Haciendo gala de una gran generosidad, conocedor de nuestra juventud empresarial pero también de nuestro empeño y amor por lo que hacemos, no ha dudado en querer ayudarnos en estos primeros difíciles años en los que deseamos presentarnos como un pequeño y mimado espacio para la consagración de las Artes. Ha entendido nuestra filosofía de trabajo en la que para nosotros es tan importante dar a conocer no sólo la obra, sino también la persona que crea, homenajeando a los maestros y dando oportunidad a los nuevos talentos, desmitificando el famoso cubo blanco que a veces parece tan inaccesible al público en general y haciendo de Espacio75 Art Gallery un punto de encuentro en el que confluyan artistas y obras de diferentes lugares con propuestas identitarias y discursos comprometidos.
Y, sin duda, Mark Tennant reúne todas estas características. La narrativa de su obra, de marcado acento norteamericano, es tremendamente respetuosa con la herencia recibida de los grandes pintores realistas americanos de principios del siglo XX; en concreto de la escuela Ashcan de N.Y (Hopper, George Bellow, John French Sloan), de los regionalistas (Grant Wood, Thomas Hard Benson o John Steuart Curry) e incluso de los menos figurativos.
En la visita a la galería espacio75, Mark Tennant nos brinda una representación, podríamos decir «nostálgica», en los primeros cuadros de la sala, y, a su vez, nos regala un momento mucho más globalizado en el que esa juventud, en la búsqueda de su lugar y sentido, se evade sin pensar en un supuesto mañana (segunda parte de la exposición).
