Correspondencia entre Eugenio Montes e Faustino Santalices

Do arquivo de Faustino Santalices (1), tiven a oportunidade de poder analizar a extensa carta que desde Lisboa lle enviou Eugenio Montes ao seu familiar e amigo Faustino Santalices, secretario do Goberno Civil de Ourense, intercedendo por Felipe Fernández Armesto, preso no cárcere de Verín, (anexo 1).

A carta, daba a entender, que debía de ser unha confusión ou mal entendido, sen embargo, ao proceder ao seu estudo, deime conta que detrás desa detención había matices que era preciso aclarar.

No momento que entraron no escenario: Vicente Risco; Francisco Umbral; Augusto Assía ou Felipe Fernández Armesto, ao ser a mesma persoa; Enrique Lister; Victor Alba, o PCE; a Internacional Comunista; o POUM e os diarios El País e Ya. Eses diferentes puntos de vista axudáronme a entender por momentos e outros a confundir aquel feito, que no inicio semellaba intranscendente.

O día 9 de xullo de 1937, desde Lisboa, Montes informaba a Faustino Santalices dun tema delicado que lle preocupaba: "Mi amigo Felipe Fernández Armesto, de la Mezquita (hijo de Fermín el de la farmacia), me escribe desde la cárcel de Verín a donde le han llevado detenido, así como a su mujer, acusado, según cree, de espionaje. Como no sé quién le ha detenido, bajo que autoridad se halla, si bajo la autoridad del juez de instrucción o tribunal militar, te dirijo esta carta a ti para que tú tengas la amabilidad de hacer las averiguaciones correspondientes y transmitirle a la autoridad de que se trate estas líneas".

Aparece a palabra "espionaje", que volve a saír anos máis tarde nos meses de marzo e de abril de 1980, nos artigos de Francisco Umbral e nas cartas ao director do diario El País, de Enrique Lister e de Victor Alba, unhas veces dando a entender e outras documentada, en cambio Felipe Fernández Armesto, escrebe, tanto nos diarios Ya como El País negando esa actividade. Con sutileza Montes informa e deixa que Faustino actúe en base a responsabilidade do seu cargo no Goberno Civil.

"Conozco a ese chico desde siempre, y he estado siempre en comunicación intensa y amistosa con él. Felipe Fernández Armesto fue izquierdista cuando lo era casi toda la juventud española (por desgracia) y él era un niño, que no podía aún discernir, por escasa edad, de política, ciencia y experiencia que suponen la madurez y quizás los desengaños. Después fue progresiva y continuamente evolucionando en un sentido nacional, hasta encontrarse completamente de acuerdo con los postulados de nuestro movimiento salvador de España, incluso antes de que este se alzase en armas".

A través do escrito, Montes continúa coa defensa sutil de Felipe, ao afirmar que o coñece de sempre, e xeneraliza, como todos os da súa idade eran de esquerdas, que era un neno, da a entender, que era un adolescente, que aquela etapa pronto pasou e que evolucionou aos seus postulados. Esa afirmación que fai Montes, está en contradición co que narra Vicente Risco en Mitteleuropa (2), e no número 92 da Revista Nós (3), a raíz do seu encontro en Berlín no ano 1930, naquel momento Felipe Fernández Armesto tiña 26 anos, dado que naceu no 1904. Posteriormente, tanto Enrique Lister, como Víctor Alba confirman o compromiso e a implicación de Felipe Fernández Armesto coa ideoloxía e o movemento comunista.

"Desde hace 5 años residía Fernández Armesto en Londres. Estando yo allí cuando se celebraba la conferencia Económica Mundial contrajo matrimonio con una alemana, siendo yo testigo de la boda. En Londres se hallaba Armesto como corresponsal de La Vanguardia de Barcelona el 18 de julio. Cuando se levantó gloriosamente el ejército. Yo estaba en Berlín. Inmediatamente me escribió diciéndome que deseaba ardientemente el triunfo militar".

Eugenio Montes, segue co fío do relato e a mestría na comunicación, a súa amizade é intensa, continua e duradeira, ate o punto de ser testemuña na súa voda. Hai indicios, que nesta etapa de correspondente da Vanguardia, desempeñaba o papel de espía dobre, en sentido metafórico "escribía con dos plumas", con unha para a burguesía catalá e coa outra para o proletariado.

O matrimonio coa cidadán alamana, debe de ser a mesma persoa que Lister coñeceu en Berlín, así nolo explica no diario El País do 13 de abril de 1980, no apartado de cartas al director "Encuentro con Enrique Lister": (...) "Llegue a Berlín el día 3 de septiembre de 1932; (...) vino un enlace del aparato de la lC que, tras comprobar mi identidad, me llevó a un magnifico piso, que resultó ser el domicilio de Felipe, donde vivía con su esposa -así me la presentó-, hija de un diputado socialdemócrata alemán".

"Luego nos encontramos en Paris y me manifestó su voluntad de venir a España, a nuestra zona, a prestar ayuda, facilitándole yo entonces una carta para que pasase la frontera.

Vino por su libérrima voluntad a hacer sacrificios, habiendo podido perfectamente quedarse en Londres si no le moviese el motor del patriotismo. Se fue al frente de Asturias, después de haberse presentado en Burgos en la oficina de prensa, que si no recuerdo mal la dirigía entonces (era al principio del movimiento) Juan Pujol. En el frente de Asturias estuvo en el Cuartel General de Grado como periodista ayudándole a nuestros servicios durante varios meses".

Montes facilitoulle o salvoconduto para que colaborara de periodista na primeira liña do fronte, e a súa muller para que entrara en España a través da fronteira portuguesa.

"Hace poco vino a su casa a La Mezquita (a casa de parientes y amigos) a descansar y a reponerse porque las fatigas de la guerra habían quebrantado un poco su salud. A reunirse con él llegó su mujer, que desembarcó en Lisboa y obtuvo aquí, por garantizarla yo, el salvoconducto para pasar la frontera".

Eugenio Montes, infórmanos que veu descansar das fatigas da guerra, a casa de parentes e de amigos da Mezquita, os seus país residían en Vigo, engade que tamén era para reunirse coa súa muller que desembarcou en Lisboa, e que conseguiu o salvoconduto grazas ao seu apoio. A esa a muller xa a coñecía de Londres, por a información que temos, pode ser a mesma da que fala Lister de Berlín.

O de abandonar o fronte para descansar, por o que se ve de forma voluntaria, perde consistencia, a pesar dos esforzos de Montes.

A detención e a acusación de espionaxe, debeu de contribuír, o seu pasado, documentación, sospeitas, indicios e o compromiso dos seus irmáns coa República, dous deles estaban no frente, (anexo 2). "Durante la Guerra Civil española [Fermín Fernández Armesto] sirvió como capitán médico en el ejército de la República, encargándose, entre otros cometidos, de la organización de hospitales de sangre. El mismo compromiso lo tuvieron algunos de sus hermanos: Ricardo, oficial jurídico del Ejercito y luego fusilado en Paterna (Valencia) a finales de 1939, o Antonina (fallece en 1998), farmacéutica de la sección de Farmacia del Ministerio de Sanidad, y que tuvo que exiliarse a México hasta 1953 con su esposo, el doctor José Barón Fernández. Hubo otro hermano que no abrazó la causa republicana: el famoso periodista Augusto Assía (Augusto Fernández García-Armesto)".

O fillo de Augusto Assía, Felipe Fernández-Armesto, na tribuna do diario El Mundo do día 24 de xullo do 2018, titulada "Dejar a los muertos en Paz", fala do seu tío Ramón:
"Luchaban honradamente por sus creencias sinceras, como mi tío Ricardo para la República y mi tío Ramón (que se confesó ser socialista, pero se unió a los franquistas por repugnancia, como decía, contra «los que queman iglesias, matan sacerdotes y violan a monjas»)".

Sigo detallando a carta de Montes: "Yo tengo por costumbre no hacer ninguna recomendación a las autoridades. Pero me creo en el deber de enviar esta información, porque estoy absolutamente seguro de que se trata de un error. Conozco muy bien la línea evolutiva de Felipe Fernández Armesto y la índole de sus sentimientos para poder afirmar que ni él es capaz -ni su mujer tampoco- de ningún acto de espionaje ni de nada que se oponga a nuestra causa nacional, cuyo triunfo desea ardientemente. La misma opinión tenía el inventor del autogiro, [el] gran Juanito La Cierva (que en gloria esté), que le trató mucho en Londres y con quien se veía constantemente en los meses anteriores al movimiento. Precisamente unos días antes de la muerte del glorioso inventor lo encontré en el Cuartel General en Salamanca y hablamos de Armesto, diciéndome La Cierva que le diese recuerdos suyos".

Por o que levo estudado a figura de Montes, estou convencido que fai estas afirmacións, porque as considera certas, así para ir finalizando, a modo de testemuña, incluíu unha figura importante no relato "Juanito La Cierva", que tamén sentía un gran aprecio por Felipe Fernández Armesto, e que o consideraba dos seus.

"Si a la autoridad le interesa esclarecer cualquier detalle del informe, lo haré con el mayor gusto por ser de estricta justicia.
En resumen, garantizo a Felipe Fernández Armesto y a su mujer creyéndoles en conciencia unidos a la causa por la cual trabajo y a la cual he dado y doy todo mi sacrificio.
Agradeciéndote que transmitas este informe a quien corresponda, a la autoridad de quien dependa el detenido, que está en la cárcel de Verín, te envía un abrazo tu amigo y pariente que tanto te quiere. Eugenio Montes".

Afortunadamente, as declaracións, tanto de Felipe como as da súa muller, así como a implicación de Montes e o traballo de Faustino, deberon de contribuír a diluír a credibilidade das informacións de espionaxe, e o compromiso ca república dos tres irmáns, dado que a parella quedou libre. Peor fortuna tivo o seu irmán "uno de los más brillantes y jóvenes licenciados en derecho que dio la Universidad de Santiago en este siglo". Ricardo Fernández Armesto, fusilado en Paterna (Valencia) a finales de 1939.

NOTAS:
1. Grazas a xenerosidade dos irmáns Cástor e Félix Castor Vicente, que coidan do seu arquivo.
2. Vicente Risco. MITTELEUROPA. IMPRESIÓS d'unha viaxe. Nós-volume XXXIX. Santiago de Compostela.
3. Revista Nós, número 93, 15 de agosto de 1931.