Fotos de la fábrica de la luz de Mondoñedo, en proceso de restauración, de la inauguración
de la rehabilitación de la de Lugo en 1.999, y del estado de abandono actual de la instalación.
Recientemente vi fotos de la rehabilitación que se está haciendo en la fábrica de la luz de Mondoñedo. Un ejemplo de patrimonio industrial del siglo XIX que actualmente se está puliendo para recuperar su esplendor y ponerlo a funcionar, algo que echo de menos en nuestra ciudad.
La fábrica de la luz de Lugo lleva veinte años siendo una fuente de problemas. Su discutible y discutida adjudicación tras una inversión millonaria y a cambio de un canon ridículo (se le adjudicó por una propineja de 445 euros mensuales), acabó como el rosario de la aurora y con la condena al Ayuntamiento para pagar, de nuestro dinero, 2,4 millones de euros a la adjudicataria.
Choca muchísimo viendo las fotos de su rehabilitación, en mayo de 1.999, en que la entonces Consellería de Familia (encabezada por Manuela López Besteiro) organizó una escuela taller con el Ayuntamiento (dirigido por Joaquín García Díez), y que dejaron funcionando al menos una de las turbinas y el edificio listo para su uso.
Cambió el gobierno local y se abandonó el tema hasta que casi una década después se acordaron de que estaba ahí el edificio y se les ocurrió la brillante idea de privatizar su uso, una gestión que llevó a cabo el gobierno de Orozco de la mano de su hombre de confianza, el señor Liñares.
Tras el desastre de la concesión a Inca, que nos dará una importante mordida a las cuentas municipales (al millón largo de euros que se gastó en rehabilitar el edificio antes de otorgar la concesión hay que sumar los 2,4 que les mencionaba antes en indemnizaciones a la empresa) la fábrica de la luz sigue ahí, muerta del asco, y esperando a que alguien se ocupe de ella.
Por si todo esto fuera poco, en otro ejemplo de la brillante gestión municipal se dejó caducar la concesión para la generación de energía en las turbinas de la fábrica. Total, al precio que va la luz tampoco es que sea importante intentar obtenerla gratis en instalaciones públicas... ¡Ah, no, esperen...!
No sé, no acabo de ver clara la vocación medioambiental de una administración que se gasta millones en edificios sin más uso que hacer la consabida foto y deja pudrirse instalaciones que ya están ahí y que podrían ser explotadas para el beneficio de todos.
