Bruno
Moure Rojas, Edmundo - viernes, 04 de febrero de 2022
Callado tímido ojos claros y vivaces
Solía encontrármelo en el rellano de la escalera
frente a la puerta de su casa
esperando que Antonia o Pamela o Raúl
le abriesen la puerta
Entonces yo lo saludaba con breve ademán
Me respondía Bruno con susurro en sordina
Ronroneo decía la vieja onomatopeya
Yo daba tres toques a la puerta
y continuaba hacia el tercero
Una voz de mujer inquiría ¿quién es?
Don Bruno respondía yo y él entraba
soplo de viento grisáceo y eléctrico temblor
Durante una semana del verano
me encargué de abrirle la puerta
darle su alimento
cambiar el agua de su escudilla
hablarle de la poesía lárica y de la maldita
A Bruno le gustaban los poetas
sabía lo que estos tienen en común con los felinos
independientes ariscos aman la libertad
rasguñan su orgullo amenazado
son capaces de ver espectros y fantasmas
Mientras estábamos en Barcelona
murió Bruno de misterioso mal
Cuando me marche al Parnaso
seguro me encontraré con él
en compañía de sus hermanos amados por
Baudelaire, Poe, Pound, Parra y Huidobro...
Allí al igual que a Bruno y a ellos
me sobrarán las palabras.
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Moure Rojas, Edmundo
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