Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Eugenio Montes e o Natal

lunes, 24 de enero de 2022
Eugenio Montes foi un excelente escritor en cada un dos xéneros que cultivou, era un mestre dos diferentes estilos, e se a esa versatilidade lle engadimos a temática do Natal, o relato faise entrañable.

Para redactar este artigo, seguín o texto do "PREGÓN de las FIESTAS DE NAVIDAD", pronunciado por Montes o 18 de decembro de 1965 en Madrid, no salón de actos da Casa Sindical, invitado por o Concello e a Asociación de Belenistas. Foi publicado no ano 1966 por o Concello de Madrid, co titulo "PREGÓN DE NAVIDAD".

Pronunciar en Montes queda moi formal, eu non o coñecín persoalmente, pero se a formación que posuía, lle engadimos os recursos, a calidade e a cantidade de coñecementos, co gran conversador que era, máis que pronunciar, eu diría "escenificar". O Salón de actos da Casa Sindical, ateigado de xente, foi o gran escenario, nun ambiente cálido e agradable, propiciado por o tempo do Natal, onde a tradición lembra, que é cando o divino e o humano se encontran.

A través do texto vai tecendo con fíos da historia, de personaxes das artes, das letras, do vivir diario, da cociña e da xeografía un tapiz multicolor, de arrecendos intensos, de músicas cálidas e de itinerarios diferentes, que despois dun largo recorrido, na distancia e no tempo, van a confluír en Madrid.

Juan de la Encina, Marqués de Santillana, Luís Rosales, Lucas Fernández, Gil Vicente, Fray Íñigo de Mendoza, Ambrosio Montesinos, Santa Teresa, Cervantes, Hernando de Acuña, Góngora, Quevedo, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Larra, Campoamor, Gerardo Diego e García Nieto, danlle vida a un texto ben pensado, medido e estruturado.

Son micro relatos curtos, claros, oportunos e concisos, cunha linguaxe trobadoresca, renacentista ou barroca. Fálanos das Partidas, do antigo Reino Leonés, da gaita e da zanfona, de códices, do outono gótico, da primavera renacentista, do Madrid dos Austria, de teatro, da escultura, de escritores e de poetas.

"A la puebla humilde, a la zagalona, ¡cómo se le habrán rebailado las cintas del justillo al oírle a los pastores del Guadarrama sus villancicos (...)!"
"Para festejar la Navidad con número y ritmos, es decir, con poesía, madruga Castilla en el invierno medieval".

Nesa danza da palabra van a poesía culta e a popular, por separado ou entremezcladas.

De Juan de la Encina recolle este poema:

Y tú, Juan, que las estrellas
oteas de hito en hito,
ven, verás la mayor de ellas:
lucero de las estrellas
con su hijo tan bendito.

De Lucas Fernández este de Pastores das devesas de Sayago:
Comer buenos requesones,
comer buena miga cocha,
remanar la cabra mocha
y comer buenos lechones
----------
ajos, puerros, cebollones,
que a pastores son lechones.

De Ambrosio Montesinos:
Ya los toma, ya los deja
los pechos con gestos bellos;
ya se ase a la madeja
que su madre ha de cabellos;
gorjea y estira dellos
como ruiseñor en el prado.

De Madrid recolle esta panxoliña:
En un portalejo
con pobre aparejo
servido de un viejo
su guarda escogida.
La piedra preciosa
nin la fresca rosa
non es tan fermosa
como la parida.

E os ciganos cantan a máis pura poesía de Castela:
A la clavelina,
a la perla fina,
a la aurora santa
que el sol se levanta.

En quen máis se recrea é no teatro e na poesía de Lope de Vega, polo contexto non pode disimular a admiración que lle ten. Para Montes a antoloxía universal das panxoliñas é Lope:

"Con voz que desearía no oír pero oye; con voz que desearía oír, pero no oye".

"¡Cuántas veces, Señor, me habéis llamado,
y cuántas con vergüenza he respondido
desnudo como Adán, aunque vestido
con las hojas de parra del pecado!"

"¿Quién llama? ¿Quién está ahí?
¿Dón está, sabéislo vos,
un niño que es hombre y Dios?
Quedito, que duerme aquí".

"No lloréis, mis ojos
Niño Dios, callad,
que si llora el cielo,
¿quién podrá cantar?

"Arrulladle y mecedle, zagales;
como los aires
bambolean y mecen los sauces".

Nesta canción aflora a musa gongorina:

"Deja en su sueño al ganado
que nube cándida fue,
pastor que sientes el pie
al son del gozo bailando;
si el cielo está deshojando
sobre el heno bienhechor,
¿cómo no venís, pastor?"

Gerardo Diego dedícalle este poema delicioso a Virxe na vésperas do parto.

"Cuando venga, ¡ay!, yo no sé
con qué le envolveré yo,
con qué.
¡Ay!, dímelo tú, la luna,
cuando en tus brazos de hechizo
tomas el roble macizo
y lo acunas en tu cuna,
dímelo, que no lo sé,
con qué lo tocaré yo,
con qué".

Montes, describe de forma amena a tradición belenista de España, como se foi achegando a Madrid desde as diferentes partes do territorio; da cociña e dos doces, dos que fai unha excelente recomendación.

"Que los dulces sean de clausura y salgan por el torno; y que los compréis a la sombra de las catedrales, si es posible en esos pueblos, que como Compostela, Orihuela, Burgo de Osma, Mondoñedo y Tuy, tienen Obispo y no tienen Gobernador".

A súa mente volve aos tempos idos e aflora a nostalxia:
"precisamente ahora, es cuando nosotros los mayores solemos encontrar el niño que fuimos, aquel que hace tantos años, ¡ay!, se nos perdiera"
"A mí estos días me recuerdan a una cocina gallega, con lumbre feudal, filloas saltando en las sartenes, y, fuera música de "panxoliñas" al compás de las gaitas".

Montes viña de casa forte, de despensa chea, variada e abundante, en contraste cos tempos de fame, que tan ben describe aproveitando ao Lazarillo e a Santa Teresa.

"pues el escudero del Lazarillo se envolvía en galana capa a fin de ocultar los rotos del vestido. Capa con alto embozo para así esconder los bostezos del estómago siempre ayuno".

"Hay gente -decía Santa Teresa- que prefiere pasar hambre a que se le sepa"
A medida que vai finalizando o Pregón, aproveita para destacar as bondades da ditadura. Estas tres citas venlle moi ben para enlazar:
"Ningún tiempo pasado fue para los españoles tan bueno como el actual".
"hambre no la pasa nadie, y tras veintiséis años de paz, España no viene a menos, va a más. Tanto que estamos a punto de alcanzar un nivel de vida como los más altos de Europa".

"(...) en la Navidad del 800, era Carlo Magno coronado emperador (...) en ese día nació Europa (...) Renovemos hoy, desde la madura paz española, sus votos por una Europa en flor (...)".

O Pregón ten dúas partes ben diferenciadas, unha é a da tradición cristián do nacemento do Neno Deus e a outra a do réxime político do momento, que Montes tratou de enlazar, con notable desacerto. Cada unha precisa dos seus tempos, modos e espazos, cando se queren mesturar, unha sácalle brillo a outra, neste caso a parte política foi a que restou e sacou valor ao Pregón do Natal. O que correspondía era falar da tradición cristiá do nacemento e non de ditaduras, por moi afín que se fose ao Réxime de Franco.
Rivero, Manuel
Rivero, Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES