Stieg, como si nada pasara
Drewes, Alejandro - jueves, 20 de enero de 2022
I
Pasaron pronto los años
para llegar hasta aquí
la dura jornada del padre
y los años de posguerra
juegos frugales de niño
en la finca de Norsjö
a los catorce las noches
del insomnio, y siempre
la errancia, el exilio
tan dentro. Y de pronto
todo el peso del mundo,
las porras y los gritos silenciados
las violaciones en grupo,
la patria nunca soñada
y las agrias consignas:
Bevara Sverige svenskt! (1)
II
Una vez y otra vez
pasa la cinta: hay gente
que huye aterrada, y siempre
es el mismo final:
los gamberros del NSF,
implacables, los alcanzan.
Te has quedado solo al otro
lado de una capital que anochece.
Después de la marcha
quedan algunos cristales
a la vera de la calle
un viento hay que arrastra
de un lado a otro las hojas
bajo una luz de cenizas.
Hay que atender otra vez
a la prensa, resistir amenazas,
buscar como sea el testigo
de cargo. Nada más queda.
III
Recuerdas todo eso, Stieg,
hermano Stieg, con la precisión
de una Leica, esos años salvajes:
pues tú sabes bien que nada termina
que arrastramos al erial
de los siglos esa misma
roca de Sísifo. Pasa a lo lejos
un tren desbocado
acaso fuera otra señal de los dioses
y hay sombras aún
sobre el áspero espinazo de Suecia
y queda un largo camino
a través de las estrellas
para volver a casa.
(1) "Conservemos una Suecia sueca", consigna del NSF, partido político integrista de extrema derecha en Suecia.

Drewes, Alejandro
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