Hace días nos dejó José Torres Casal (Torres para los amigos). A muchos nada les dirá este nombre, pero si les digo que se trata de Torres el incombustible hombre que estuvo al frente de la administración de la Asociación de Artistas de La Coruña durante un largo período de
tiempo, desde la fundación de la misma allá por el 1934 del siglo pasado, hasta bien entrados los 2000 del actual siglo, sí saben de quien hablo.
A Torres, siempre vinculado al mundo del Arte, le vimos ejerciendo su labor en la Escuela Pablo Picasso, en la Academia de Bellas Artes de la que es Académico Correspondiente, y, como decimos, era el alma-mater de la Asociación de Artistas.
En su larga existencia, 99 años, fue testigo de las idas y venidas de estas instituciones; era sumamente interesante conversar con él sobre la Academia y la Asociación, sus comienzos, sus vicisitudes... La labor llevada a cabo por dicha entidad cultural, encardinada de tal forma en el tejido asociativo de Marineda que, simplemente con decir "nos vemos en la Asociación" ya sabe nuestro interlocutor a lo que nos referimos.
Hombre afable y gran conversador, metódico en su trabajo, gracias a él se cuenta con un archivo muy completo de la Asociación que forma parte del acervo histórico de la ciudad, a través del mismo podemos bucear en la trayectoria de los muchos pintores que iniciaron su camino artístico en su sala de exposiciones.
En ella se dieron a conocer pintores que hoy forman parte del patrimonio internacional español. Desde Lolita Diaz Valiño, su sobrino Isaac Díaz Pardo, José Seijo Rubio, Álvarez de Sotomayor, Tenrreiro, Laxeiro, Lugris... y así un largo etc. En años sucesivos colgaron su obra Antoñita Villaverde, Zelada, su actual presidente, Cuadrado, Carmen Calviño Iglesias, López Román, Abel, Marcial Ortiz y así una larga lista que sería prolijo enumerar.
Gracias al trabajo paciente de Torres con el archivo, se celebró el 75 aniversario de la Asociación con una magna exposición en la Casa Consistorial presidida por las autoridades municipales.
Torres era uno más entre nosotros, durante su larga trayectoria estuvo a disposición de todos, siempre amable, dispuesto a ayudar a quienes le requerían.
Quisiera dar desde aquí un pequeño homenaje al amigo que se fue cumpliendo una larga singladura. Su recuerdo perdurará en la mente de quienes le hemos conocido. D.E.P.
