Caminamos derechos hacia la nueva edad media, solo que diferente porque es tecnológica. Es una situación de acorralamiento donde solo los magnates tienen cabida y solo ellos a escondidas pueden contratar mujeres o bien servicios sexuales sin ser amonestados.
El Ayuntamiento de Alicante, España, está en el intento de suprimir las personas en riesgo de

exclusión y prostitutas de las calles porque le toca la imagen.
¿De que vamos realmente en esta supuesta sociedad democrática?
Solo somos imagen y punto, en cuanto nos dan un toque en la imagen, parece que somos como los faraones y nos enfadamos. Nuestra imagen tiene que permanecer incólume y si no nos enfadamos.
Vaya, vaya sociedad o suciedad. Sólo si se nos pega un poquito en la imagen reaccionamos pero no por el otro, que puede ser hasta nuestro hijo, sino por que no vayan a pensar de mi los demás, no vaya a ser que... Esto hemos sembrado y por tanto hemos cosechado.
Y en este caso que nos aborda hoy, está la inteligencia de suprimir a los indigentes en las calles a base de multas, que no podrán pagar o a las mujeres de vida alegre que no está su vida para alegrías.
Alguien debería de parar esta locura. Vaya autoridades con masa gris.