Se nos ha ido Carlos Valcarcel, maestro de la fotografía, retratista de ese Lugo cambiante que él supo plasmar como nadie en unas imágenes que, por razones que soy incapaz de explicar, me transmiten más en blanco y negro que en color.
Un abrazo muy grande, Don Carlos, y muchísimas gracias por tanto.
Permitan que comparta aquí algunas de sus muchísimas fotografías, con las que nos obsequiaba a través de Facebook, y que reflejan una época y un sentir.
