Muchas personas ya han comenzado sus vacaciones o están a punto de hacerlo, y siempre es un buen momento para recordar qué lugares merece la pena visitar. Hoy queremos viajar hasta las costas gallegas para descubrir este paraíso como nunca antes lo habías visto, desde pequeñas calas escarpadas hasta grandes arenales.
Para hacer de este viaje una aventura todavía más emocionante, lo haremos a través del
alquiler de un barco sin licencia. No necesitarás titulación de ningún tipo para recorrer los más de 1500 kilómetros de costa que muestran Galicia en todo su esplendor, desde las Rías Baixas a las Rías Altas. Ahora, ven con nosotros y disfruta de todo el trayecto.
7 puntos para visitar en las costas de Galicia
Parece que en verano solo podemos ir de vacaciones a Ibiza, Mallorca o Menorca; pero lo cierto es que España ofrece un sinfín de posibilidades. El destino elegido esta vez es Galicia, por lo que es el momento de lanzarte al
alquiler de barcos con patrón para que te guíe por la zona.
Costa da Morte
Empezamos el recorrido por uno de los lugares más emblemáticos de la geografía gallega. A través de la costa se mueve O Camiño dos Faros, que en ocho etapas nos llevará a conocer a fondo este lugar. Fisterra es donde se acaba el mundo, así que no te olvides de pasar por allí y contemplar el atardecer junto a decenas de visitantes.
Islas Cíes
Tres islas conforman este pequeño archipiélago: O Faro, Monte Agudo y San Martiño. Las dos primeras son las que se pueden visitar, con líneas regulares de embarcación desde las Rías Baixas. Además, están unidas por la famosa playa de las Rodas (y limitado su acceso diario). En San Martiño solo podremos acceder si contamos, como en este caso, con una embarcación privada.
Cabo Ortegal
Si algo caracteriza a esta zona son las formaciones rocosas que allí podemos observar. Se trata de las estructuras más antiguas de la Península Ibérica (y cuartas del mundo), con más de 1100 millones de años. La sucesión de acantilados que recorren todo el paisaje, de más de 300 metros de altura, dejan sin respiración a cualquiera.
O Barqueiro
El Río Sor es la frontera natural que separa A Coruña y Lugo en su parte más septentrional. Casi 50 kilómetros de curso fluvial que desemboca en la Ría de O Barqueiro, formando un estuario espectacular. Las vistas desde el Mirador de Muronovo son, simplemente, espectaculares; llegando incluso a observarse la Isla Coelleira desde puntos cercanos.
Costa da Loiba
Entre el Cabo Ortegal, antes mencionado y la Estaca de Bares, nos encontramos con estos 15 kilómetros de acantilados que acaban en unos increíbles arenales. A través de unas pequeñas rutas retorcidas, se puede acceder a ellos y contemplar, en su máximo esplendor, lo que se considera como unos de los acantilados más bonitos del mundo.
San Andrés de Teixido
Otro lugar que debes marcar en el mapa para no perdértelo. En el municipio de Cedeira podrás visitar (y asombrarte) con los acantilados más altos de toda Europa Continental. De hecho, en el resto de Europa solo los superan en altura tres fiordos noruegos. Además, San Andrés cuenta con la única playa del mundo con arena negra no volcánica.
De Razo a Malpica
Treinta kilómetros separan la plaza de Razo, en Carballo, de Malpica de Bergantiños. Varios senderos siguiendo la línea de costa te llevarán por calas espectaculares, dunas y hasta una laguna en el espacio natural de Razo - Baldaio. En la zona cercana a Malpica se encuentra Punta Nariga, donde está construido el faro más moderno de la comunidad. Se levantó el 1995 y recuerda a la proa de un barco.
El alquiler del barco, con Click&Boat
En lancha, velero, en catamarán o en yate, nada como unos días de descanso en las costas del norte para recargar las baterías. Y si es a través de un barco en alquiler, mucho mejor. Poder elegir hacia dónde moverte, qué visitar o incluso disfrutar de las olas del mar sin más ya es todo un lujo.
Si decides que este será tu mejor verano, Click&Boat te da acceso a más de 40.000 embarcaciones tanto con patrón como sin él. Tanto si tienes las licencias pertinentes como si no, te recomendamos los patrones locales: te liberarán de la carga de manejar el barco y, además, conocerá como nadie todos los lugares que se pueden visitar.
Como ves, navegar por Galicia unos días está al alcance de cualquiera. Alquilar un barco para el verano es una manera estupenda de olvidar la rutina, y puede convertirse en una idea original que repetir cada año. Entonces... ¿Qué haces? ¿Subes a bordo?
