De la quietud perecible
Penelas, Carlos - lunes, 05 de julio de 2021
No es fácil invocar el abandono.
Es un símbolo errante, intemporal.
Tal vez sea el hechizo de una mitología
pero debo preguntar lo irrevocable,
la incertidumbre de los cielos.
¿Qué es la muerte, de dónde llega,
en cuál mar abruma la clepsidra?
No hablo de callejas ni de bibliotecas.
No hablo de epopeyas cotidianas, íntimas,
o de plegarias cobijando el azar.
Ni del amor perdido en unos ojos.
Sucede, padre, que hubo cosas
que pasaron a mi lado sin que las viera.
¿Qué he de decir, entonces?
¿Qué alba o brújula o ventura circular
puedes responder desde la nada?
Tu soledad ¿Está lejos de este aliento?
Late mi pulso. Y la tiniebla crece.
Penelas, Carlos
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