Están en conexión permanente, como si tuvieran una línea de esas que ahora llaman "seguras". La Luna y el sueño. Sí, nuestro romántico sueño. Por eso somos como somos
los humanos, más lunáticos que el hombre lobo.
Lo dice un equipo de científicos de la Universidad de Basilea encabezados por Christian Caiochen. Dicen que, pese a la vida moderna y sus comodidades, nuestros impulsos responden a los ritmos geofísicos de la Luna.
Será por eso que me paso algunas noches apampanado mirando y admirando a nuestro satélite.
El Dr. Caiochen monitoreó el sueño de treinta voluntarios para quedarse con sus patrones cerebrales y los movimientos oculares mediante sus secreciones hormonales.
- ¿Y qué pasó?
Apreció que la calidad del sueño cambia con los ciclos lunares. Con Luna llena tardas más en dormir y al día siguiente sientes como si no descansaras lo necesario. Y con la Luna más menguada, duermes como un reloj.
Este ritmo "circa lunar" pertenece en realidad a los tiempos en los que la Luna era la responsable de la sincronización de la conducta humana como en la actualidad coordina la conducta de reproducción de numerosos animales.
Aún hoy, a pesar de la electricidad, el ser humano fabrica más melanina cuando se expone a la luz de la Luna...
- ¿Tú lo has notado alguna vez?
Cuando era joven y mi cuerpo fabricaba todo lo que le hacía falta. Ahora tomo siete pastillas al día y ninguna sustituye a los beneficios de la Luna. Te aconsejo que en vez de tanto sol... experimentes la luz de la Luna.
