Franquistas de ayer, podemitas de hoy

Pongamos que hablo con la experiencia de muchos años luchando por la libertad en aquella Euskadi del terrorismo y el pánico a salir por última vez de casa...Mientras los militantes tardo demócratas vivían en mi Galicia añorada, en paz, disfrutando de esas jubilaciones muy anticipadas por ser bancarios, y residían en casas sociales que les había otorgado el ISM en tiempos de aquel falangista Pedrosa Latas, suponemos que tras una revisión de antecedentes adeptos al "movimiento", y sin ninguna mancha que hiciera a los futuros beneficiados de la vivienda en el poblado de Celeiro sospechosos por pertenecer a la denominada "cáscara amarga".

Ahora tales ciudadanos, tras descubrir la aspirante a izquierda revolucionaria -pelín aprovechada del romántico 15-M- no sólo constituyen círculos políticos adeptos al que suelo denominar Sultán de Galapagar, es que dan cartas de naturaleza; de tal desgracia que como hiciera antaño la Santa Inquisición - se les nota su paso por el Seminario- dan, otorgan, señalan: fascismo, derechosos, criminales, y otras lindezas adjetivas del abuso en el lenguaje sin base científica y con la sal gorda de quien insulta por el mero hecho de no pertenecer a la congregación de la nueva Santa Compaña que sigue a los guardianes de la República Bolivariana, como aquellos caballeros Templarios emprendieron el camino de Tierra Santa, con la espada, matando infieles, para alcanzar el Reino Cristiano de Jerusalén.

Algunos son y practican conductas entre ingenuidad y bondad cristiana. Así se explica cómo alguien me hace las siguientes consideraciones. " que lección ha dado Pablo Iglesias. Primero se sacrifica para salvar a PODEMOS cuando las encuestas apuntaban a su desaparición en la Asamblea de Madrid. Segundo, abandona sus cargos -no sus sueldos de cesantía- y se vuelve a la sociedad civil como un ciudadano más -si bien con la garantía de una suculenta pensión de jubilación cuando llegue a la edad de merecer- Para completar esta idílica historia sólo comparable con la de los héroes de la Mitología Griega, falta decir que tiene un acuerdo con un tal Roures, izquierdista, separatista y sobre todo, empresario de éxito en el espacio de la comunicación. Pronto lo veremos al frente de un gran espacio mediático impartiendo doctrina y engordando su cuenta corriente con mucho más dinero que el recibido en la Universidad o en las Instituciones Políticas. Me lo imagino además, asesorando a Repúblicas Bolivarianas y dando conferencias por el módico precio de varios cientos de miles en dólares o euros. Y es que, algo le ha debido enseñar el tal Roures: " lo que no son pesetas, son puñetas" -adagio muy catalán- .

Y, ¿cómo deja a sus círculos?. En manos de damas tan preparadas como las dos licenciadas en psicología -Belarra y Montero-. Mientras en el Gobierno ese gran Ministro de Consumo promete que algo hará con la carga impositiva del recibo energético -ya le han advertido que tal gestión no es de su competencia- seguirá prometiendo que meterá en cintura la publicidad del juego que incentiva la ludopatía en los más jóvenes, y a vivir...que son cuatro días. En cuanto a nuestra paisana de Ferrol, más vale que se ponga a cubierto en IU, ya que a buen seguro intentarán las feministas de pata negra, buscarle las vueltas para que se harte y regrese a nuestra Galicia. Además, y como me solía decir un maestro seguidor de Maquiavelo; "siempre conviene tener alguien a quien echarle las culpas de nuestros errores y frustraciones".

Dicho lo que antecede, debo recordar a indigentes culturales y desmemoriados que en Euskadi los socios de PODEMOS, esos muchachos/as alegres y combativos - BILDU- que ahora son compañeros de viaje al Estado de pluri Repúblicas como alternativa a una vieja Nación que surge en 1492 y emprende la gran aventura de la Hispanidad, solían eliminar la disidencia, y para ello disponían de una organización criminal llamada ETA, a la que consideraban vanguardia en la Construcción Nacional de un Estado Vasco -Euskadi norte, Euskadi sur, Navarra- por el que solían matar a derecha e izquierda, desde franquistas hasta comunistas, les daba igual. El caso era imponer criterios y terminar físicamente con la disidencia. ¡Eso si que era fascismo o Nazismo!.

Espero, deseo y confío que al pueblo hispano no se le hayan olvidado quienes eran los criminales de antaño, los criminales de hace poco, y los socios o colaboradores necesarios de ambos círculos formados por gentuza que siembra odio por dónde quiera que pasa.

Amén.