Recientemente, un médico y amigo Estadounidense de renombre mundial murió de coronavirus, junto como millones de personas que murieron a causa de la pandemia de

coronavirus Covid-19, su nombre, Dr. David Christner.
Él estaba en la base junto con muchos líderes mundiales. Recibió el Premio de la Paz GUSI en 2012 del Presidente de Filipinas por Invención Científica (motor de dos ciclos) y por su humanitarismo. Fué presidente de la junta de World Health Advanced Technologies (Enercel).
Por lo tanto, mantuvo el camino humanitario al ser fundador de la autofinanciada Fundación Cambridge, que ha construido cinco escuelas y cuatro orfanatos en Camboya y una gran escuela de 42 aulas en Corea del Norte, además de tener hospitales clínicos en los EE. UU., Ucrania y Tailandia. Fué nombrado caballero, sir David Cambridge Christner, por la Orden de San Juan e Jerusalem, Caballeros de Malta O.S.J. y luego se convirtió en embajador.
De hecho, fué un honor para H.R. & I.H. El Gran Príncipe Jorge Rurikovich ser el padrino del Dr. David Cambridge Christner para convertirse en Embajador de la Orden de los

Caballeros San Juan de Jerusalén, Caballeros de Malta O.S.J. (La Orden Rusa Ortodoxa y Ecuménica bajo Patrocinio del Zar Paolo I de Rusia; no confundir con la Orden Católico SMOM), por su incansable trabajo desarrollando, investigando y fabricando Enercel (productos homeopáticos complejos) que salvó muchas vidas, incluidos estudios de tuberculosis, estudios de malaria y VIH.
Fue un completo honor haber adquirido tanta sabiduría y reconocimiento a través de todos estos años de amistad y trabajo bajo los servicios de consultoría del Gran Príncipe Jorge Rurikovich.
Ahora los deberes están sobre mis hombros, para transmitir todos los gloriosos asuntos adquiridos a través de sus sabias palabras, siempre y cuando de mi otro Ángel y víctima del Coronavirus, Joaquín Antuña León, Presidente de Paz y Cooperación, Observador del ECOSOC de Naciones Unidas.