El Cronista Oficial

Para Os Aventados es un honor contar entre sus miembros con dos Cronistas Oficiales: Por A Vila Mariñeira de Foz y por A Vila de Viveiro. Ambos con un bagaje que no sólo cumplen la dignidad exigida para la Institución, también con un ímprobo trabajo basado en: investigación, recopilación, publicación, siempre al servicio del patrimonio histórico y cultural, cargado de rigurosidad y generosidad.

Cae en mis manos un documento de 1976. Es el Estatuto que aprobó la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. Se trata de un cargo: vitalicio, honorario y no remunerado. Estamos ante ciudadanos hondamente vinculados a la historia del municipalismo. Les corresponde "la narración objetiva de los hechos y sucesos pasados o presentes que por su trascendencia e interés deban registrarse en la historia de la localidad cubriendo un amplio arco que va desde la investigación a la conservación, análisis, divulgación para trasmitir a la posteridad todos aquellos sucesos que dejan huella en la comunidad".

Les corresponde ser, no sólo un gran conocedor, también vigía y defensor de los valores personales, históricos, culturales, artísticos y peculiares de un Territorio y sus gentes.

No es mi intención continuar exponiendo méritos, historiografía de sus importantes figuras, fórmulas para su nombramiento, funciones o servicios que de continuo prestan a la ciudadanía en presente. Pero si quiero apostar con firmeza sobre dos hechos que considero de obligado cumplimiento.

El respeto que se le debe a la Institución a través de la persona que ostenta el cargo oficial, no sólo por lo que representa, también para mantener muy alta la distinción con el paso del tiempo. La nominación de tal personalidad como genuino representante de lo que venimos a denominar sociedad civil, dónde ocupa el vértice de una pirámide formada por conciudadanos distinguidos por su actividad y prestigio. Y algo que siempre he admirado, demandado y expuesto como ejemplo para la conducta al servicio de la decencia. La más absoluta libertad. El no "casarse con nadie" ni servir a señor alguno. Y es que mis amigos Cronistas son un claro y vital ejemplo de caballeros paladines de tres damas: cultura, libertad y Galicia.

Otra cuestión es que las verdades no siempre son agradecidas. Especialmente, por quienes intentan apresarlas, moldearlas, usarlas en beneficio bastardo. Como tampoco resultan cómodas para el poder político, religioso o económico. Y lo de siempre. Esa envidia que despierta el cargo en quienes aspiraron a ser y estar, pero no tenían los méritos requeridos por la Institución más próxima al ciudadano. Y es que me recuerda lo que he vivido tras alguna oposición a Cátedra. Los aspirantes que lo fueron, muestran muchas veces: enojo, displicencia y crítica mal sana.

Desde el despacho institucional del Cronista Oficial de la Ciudad de Viveiro se asoma a esa plaza que siempre ha sido y será punto de encuentro para la sociedad civil, con la estatua dedicada a Pastor Díaz, y el bullicio del casco histórico más hermoso de las Provincias- Lugo y Mondoñedo- Invita a recorrer las calles gremiales, escuchar y participar en tertulias, saboreando uno de esos caldos tintos que forman parte de la dieta Mediterránea. Muy cerca del púlpito en el Teatro dónde se rinden homenajes a inolvidables como Maruja Mallo o Luís Tobío, dónde y cuándo, mi amigo Carlos Nuevo Cal, siempre muestra sus conocimientos muy superiores a otros.

El Cronista Oficial atesora: memoria, sensibilidad para separar el grano de la paja, generosidad y culto a la amistad. Son sus credenciales sociológicas, que se suman a una vida dedicada a su pueblo, desde el que ejerce como ilustre gallego y mariñano.