Esta vez fue la puta carretera la que le mandó a la Uci y de allí a su Gloria, que la tiene bien merecida. Se nos fue el periodista José Manuel Maseda, uno de los veteranos de la TVG y al que yo guardaba un especial afecto pese a no compartir el mismo espacio
ideológico. Era un tipo muy simpático que un día se atrevió a preguntarle a Fraga, micro en ristre...
- ¿Qué, don Manuel, como vai a nosa campaña?
Lo que Fraga, en plan obsceno, corrigió...
- Oiga, Maseda, que yo sepa la TVG no se presenta a estas elecciones.
La anécdota de su juventud le persiguió treinta años, pero nadie como él para dar "as doce badaladas ou os fogos do apóstolo, incluso as procesiós da Semana Santa de Ferrol". Fue de los primeros, antes incluso que Gayoso. En el día a día era un excelente informador al que todos queríamos por su bondad y entusiasmo profesional.
Supongo que se encontrará con Fraga. Ojalá lo haga para que pueda decirle...
- Yo empecé muy joven en esto, don Manuel. Usted siempre fue un maleducado con los que empezábamos.
A mí me confesó no hace mucho que, cada vez que lo tuvo delante, siempre sintió unas ganas tremendas de hacerle ver aquella actitud suya, pero él le tenía mucho más respeto que Fraga a los demás.
Un tipo como Maseda, no merecía una muerte así. Pero como dice mi mujer cuando yo me pongo pesado...
- Cuando te toca, te tocó.
Mi adiós a José Manuel Maseda no puedo expresarlo de otra manera...
- Te tocó, amigo. Descansa en paz y espérame en el cielo que tan merecido tú tenías.
Este año que viene, el Año Santo Xacobeo, le daré dos abrazos al Apóstol, uno por Maseda y otro por mí, para que me limpie de todo pecado y pueda darme una vuelta por la casa del padre de todos los cristianos.
