Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

La Autovía da Mariña

miércoles, 04 de noviembre de 2020
Tiene más nombres y buenas intenciones en el papel que años esperándola. Nunca hay dinero. Sea por la pandemia; sea porque el gobierno realiza sus componendas con Cataluña, donde por cierto nunca falta inversión; sea porque la Xunta no recibe transferencias y es “ marginada”; será porque estamos en el culo del mundo; será porque aquí los políticos, de cualquier color, sólo vienen en elecciones o a comer alguna mariscada. El caso es que seguimos esperándola.

Los que sólo tenemos memoria sabemos que la Transcantábrica iba a pasar por la Mariña para terminar en Ferrol, pero los mandamases, esos que nos gobiernan y "saben", se empeñaron en llevarla por Villalba- deo Fraga gloria-con el consiguiente marrón del Fiouco y poniendo de relieve, una vez más, su ineptitud y unos intereses cuando menos grises. El Fiouco no es un alto, sino un pozo,eso sí, sin fondo. Y así acabó en Baamonde para sonrojo de ciertos mariñanos adoradores del "león" villalbés y desgracia del resto de la ciudadanía. Porque, no lo olvidemos, aquello fue un cambalache más de los políticos y sus cobardes colaboradores.

Entonces, vista nuestra nueva decepción, nos prometieron construir la A 74, la carretera que ahora llaman de la Mariña y que hasta el empalme de San Cibrao es de titularidad estatal. Pero lo mismo pasa con la continuación hasta Ferrol de competencia autonómica. Si la parte estatal lleva demandándose más de cuarenta años, la flamante Via de altas prestaciones de la Costa Norte debería haberse finalizado en el 2007. Lo que sí hay son proyectos, estudios, maquetas ...y mucho cuento.

Los políticos, esos flautistas de Hamelín que inventaron el juego del "Y tu más", se tiran la pelota en su trasnochada lucha ideológica, pero ninguno logra el dinero para su ejecución. Ni rojos ni azules. Y las acusaciones se combaten con argumentos, es decir, con kilómetros de carretera por la que circular. Lo demás es confirmarnos que nuestros políticos son muy dóciles, sumisos y nada reivindicativos. De los de sí, guana y cobro de nómina, dietas y lo que sea menester. Reclamar no, exigir tampoco, plantear reparto equitativo de los recursos públicos idem de idem... Y así nos va.

"Y yo sigo aquí, esperándote..." como canta Paulina Rubio. Me refiero a la carretera. Mientras también esperan las industrias de la zona con los problemas de logística que acarrea; los ciudadanos que se desplazan de un lugar a otro y tardan más de una hora en recorrer los sesenta kilómetros entre Viveiro y Ribadeo; los enfermos que en ambulancia van al hospital y cuya salud se puede ver afectada por la tardanza; los turistas, que reclamos que vengan, y les ofrecemos unas comunicaciones tercermundistas,aunque tengamos "Catedrales" o capillas muy dignas … Somos muchos los que compartimos la ironía de plantar eucaliptos como reclamo de atención en este camino de cabras que diría Barrow. Pero muchos somos también los que hemos viajando a Ferrol hace cincuenta años por la costa y seguimos tardando lo mismo, más de una hora para recorrer ochenta y ocho kilómetros, con una velocidad máxima de sesenta.

Esa es la realidad, después están sus gafas ideológicas, sus creencias en estos políticos, sus esperanzas de poder circular por ellas...a mi edad, es posible, aunque de dudosa credibilidad, verlas desde el Más Allá.
Timiraos, Ricardo
Timiraos, Ricardo


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES