Crónicas Bárbaras

El S.I.E.T.E. (Sindicato Independiente de la Tercera Edad va a proponer al Gobierno de España la creación de un nuevo Ministerio, a fin de resolver -o tal vez complicar- los problemas que padece nuestra creciente y sufrida población envejecida y postergada en prestaciones y atenciones sociales. Dicho departamento ministerial respondería al nombre de Ministerio de la Soledad y la Tercera Edad.

España es uno de los países con mayor envejecimiento de la población de la UE como consecuencia del aumento de la esperanza de vida y la caída de la natalidad
Cada vez hay más personas que viven solas en España. Según datos del INE cerca de cinco millones de personas habitan sin compañía y este es el tipo de hogar que más se incrementa suponiendo ya más del 25% del total. El verdadero problema no son las personas jóvenes que viven en soledad, sino los ancianos, que constituyen el mayor porcentaje de afectados por dicho problema, muchos de ellos sin apoyo externo conocido. Al frente de tan trascendente Ministerio se propone la designación de una persona cualificada en edad, dignidad y experiencia contrastada.

El Reino Unido ha decidido crear a una Secretaria de Estado de la Soledad a fin resolver dicho problema, que considera como una «epidemia social». En Dinamarca y Canadá, y en proceso de implantación en Italia, funciona con notable éxito el Ministerio de la Tercera Edad. En la India y en Bután han implantado el Ministerio de la Felicidad para “garantizar el contento en la vida de la gente común”, y en Venezuela donde funciona con notable éxito un Viceministerio para la Suprema Felicidad Social del Pueblo. George Orwell en su distópica novela revela la aparición de los Ministerios del Amor, de la Paz, de la Abundancia, y de la Verdad.

Aquí somos más prudentes y regresando a la actualidad de nuestro País, como se denomina ahora España, resulta evidente la exuberancia ministerial que padecemos y exhibimos, todo un record en los países de nuestro entorno político y cultural, y que al margen del notable coste económico que supone dicho macrofenómeno origina situaciones de ineficiencia y disparidad entre ministerios por la duplicidad de algunas funciones. Por todo ello, este Sindicato consciente del incremento de gasto que supondría la creación de un nuevo Biministerio, de Soledad y Tercera Edad, propone la reducción de los actuales, integrando parte de los mismos en otros Ministerios de cometidos afines. A tal fin relacionamos el contenido de dicha propuesta:-Supresión de los Ministerios de Cultura y Universidades e integración de los mismos en el Ministerio de Educación. La educación, la cultura y la universidad tienen los mismos objetivos, funciones y responsabilidad.

-Supresión de los Ministerios de Inclusión Social y de Igualdad e integración de los mismos en el Ministerio de Derechos Sociales. La igualdad es junto a la libertad uno de los más importantes derechos personales y sociales.

-Supresión del Ministerio de Consumo e integración del mismo en el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Es evidente que el consumo está ligado al trabajo y la economía.

Supresión del Ministerio de Transición Ecológica e integración del mismo en el Ministerio de Ciencia e Innovación. La ecología depende sin duda de la innovación y de la ciencia.
La supresión de seis Ministerios y su integración en otros de similar función y cometido supondría no sólo un importante ahorro económico sino también una mejora en la eficiencia funcionarial. Los políticos y funcionarios afectados por dichas medidas estructurales podrían acogerse a los Ertes, los Eres o tal vez a la oportunidad que ofrecen las llamadas "puertas giratorias".

“Desde nuestro Sindicato / esperamos que prospere propuesta tan esencial / para fomentar nuestro desarrollo y bienestar social”

José R. Vazquez Liñeiro es Portavoz sindical.