
¿Qué lógica tiene cerrar A Mariña cinco días? Es una pregunta que muchos nos hemos hecho cuando se anunció esta medida de contención ante el rebrote de coronavirus que afecta a municipios de nuestra costa. La lógica política, que en este país nos tiene sorbido el seso a todos, parece indicar que se hace así porque el domingo hay elecciones, aunque tal vez el motivo sea otro o, por lo menos, ese no sea el único.
Hablando con gente de la costa que se dedica a gestión de empresas, respiran aliviados por ese plazo de cinco días, ya que si se decretasen los quince que pide alguna gente se entraría en la segunda quincena de Julio
y eso tendría unas incalculables repercusiones económicas y haría un daño irreparable a la campaña estival. El solomillo del verano, es decir, la segunda quincena de Julio y la primera de Agosto son la piedra angular de la economía turística de A Mariña. Además, siempre se está a tiempo de prolongar esas medidas si la situación no se controla.
Sí, claro que suena a barbaridad poner la economía en primer lugar, pero la gente tiene que comer, y si el dinero del aluminio desaparece y la pesca está como está, hay que apostar por otros sectores.
Si esta situación se diera dentro de un mes le echarían la culpa a los de Madrid. Una cura de humildad nos viene bien a todos, a ver si actuamos con ese sentidiño del que tanto presumimos y tenemos el cuidado que se nos pide, usando mascarillas y evitando situaciones de riesgo. Como en Lugo estamos a salvo nos lo hemos tomado con menos seriedad
y ya ven.
No bajen la guardia.