La nueva normalidad
miércoles, 01 de julio de 2020
El Gobierno desbordado,
el Parlamento semi paralizado,
el pueblo alarmado y confinado,
el comercio parcialmente cerrado,
los servicios sanitarios saturados
¡ Qué desastre, qué barbaridad!
Esto jamás nos había pasado
¿Quién será el culpable de tal desaguisado?
El maléfico virus es el principal acusado,
pero no es el único encausado.
La oposición culpa al Gobierno
y el Gobierno a la oposición.
¿Cuál de los dos tiene razón?
¿Son compatibles la inocencia
y la irresponsable incompetencia?
En todo caso resulta evidente
que el pueblo es la víctima inocente y principal
de los desmanes provocados por este virus letal:
físicos, mentales, económicos y sociales,
¿Cómo se pueden remediar tan peligrosos males?
Corresponde al Gobierno tan relevante decisión,
y al sufrido pueblo llevar dicha penitencia,
provisto de bozal, guardar la distancia social
y en lugar de besos y abrazos, una sonrisa y codazos.
Esperemos que la nueva normalidad
nos sirva para recuperar la libertad,
nos permita a los amigos abrazar,
tomar un vino en la barra del bar,
salir de noche y dormir de día,
recuperar el buen humor y la alegría
y dejar atrás el temor y la ansiedad.
Si todo esto se convierte en realidad
¡ Viva la nueva normalidad ¡
Vázquez Liñeiro, José Ramón
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