Sólida rama del árbol de la paz

En recuerdo a D. Joaquín Antuña.

Solamente lo conocimos por la lectura de sus columnas periodísticas
en la sección de Opinión de Galicia Digital
y, por cierto, mucho nos ayudó a meditar y reflexionar
sobre la alta talla cultural y de humanidad
que poseía un hombre de concordia y solidaridad sin igual,
un abanderado de la mejor de las causas, la grandiosa paz.

Llora la zurita en el olivar frondoso,
sus lánguidos y lastimeros arrullos
son lamento triste porque se ha quebrado y roto
una sólida rama del árbol de paz que se halla de luto.

Alza a los aires el olivo de la paz muchas ramas,
pobladas con múltiples hojas y, con vigor, renacen a su pie nuevos brotes
que el hacha violenta intenta cercenar y pretende lograr doblegar con su tala,
pero, nada consigue , la que manejan los verdugos con sus encendidos golpes.
Descarga guerra y violencia sobre la mejor de las plantas,
la de la paz, pero el sufrido árbol aguanta, soporta y contiene los grandes dolores
que ocasiona estar herido ; es tal su fuerza que no cae, siempre que posea ramas
como las del Presidente y Fundador de” Fundación Paz y Cooperación” ;brote
de dicha y alegría, refuerzo y solidez para mantener erguida la planta,
que es vínculo de unión entre todos aportando el grandioso fruto de los valores.

En más de una ocasión el fuego demoníaco quiere abrasar
al árbol que es salvación de todos pero no lo logra y, bajo su fronda
siempre tendremos sueños que son bella realidad
y, los horizontes , por muy lejanos que se atisben y columbren, son luz toda,
amanecer de esperanzas y vida.

Es tan espeso su follaje, tan solidario y unido
que impenetrables resultan las descargas de granadas, bombas
y metralla que buscan al árbol de paz hacer añicos
porque la solidaridad es infranqueable, es tronco de robustez toda;
muy enraizado en una tierra donde brotan los bellos trigos
pero nunca la cizaña , la que siembra el violento, tornará en árido
cementerio de valores lo que es terreno reservado a predio solidario nunca coto
sino abierto para la sociedad, en que tanto necesitamos de solidario amor todos.

Vivan las personas que siembran la mejor de las semillas
y plantan los árboles que hacen más sólidas y unidas nuestras vidas,
los que desatan los nudos insolidarios y rompen las cadenas discriminatorias
abriendo sendas de igualdad de nobles ideales siendo adalides de libertad
y uno de esos fue y será D. Joaquín Antuña, humanista de plena verdad.
“ Crea y Sobrevive” y que nuestros derechos no queden aplastados
por la bota del déspota que no los respeta haciéndonos inopes víctimas marginados.

De su admirado lector al grandioso escritor de los valores,
uno de los abanderados de los fraternos sociales colores,
D. Joaquín Antuña.