Las pepitas de oro
Pol, Pepe - martes, 17 de marzo de 2020
Érase una familia muy pobre que solamente comía lentejas.
Los hijos se quejaban: -
-Mamá, otros niños comen manjares muy ricos!!
La madre contestaba :
- Ellos se lo pierden. Los poderosos tendrán oro almacenado en sus arcones pero, aunque mueran de hambre, no pueden comerlo.
Los pequeños no comprendían aquella explicación materna, pero si sabían que, cuando ellos terminaban de comer las lentejas, quedaban satisfechos.
Un día se encontraron con uno de los hijos de aquellos magnates y este les insultó:
- ¡ Apartaos, muertos de hambre!
El hermano más avispado comprendiendo lo que dijo su madre contestó:
- Nuestras tripas, que tú crees vacías, están llenas de pepitas de oro
Marcharon, el rico, pensando en aquellas palabras, llegando a casa dijo a sus progenitores:
-Me dijeron unos miserables campesinos que tenían pepitas en sus estómagos
Los malvados magnates mandaron secuestrar a los niños. En el encierro les obligaron a defecar para recogerlas pero, solamente encontraron lentejas .
Los azotaron por mentirosos y los soltaron.
Uno dijo:
- Nosotros comemos lentejas y, vosotros, creyendo que tenéis oro nunca degustaréis esas grandiosas pepitas .
No es rico el ambicioso lo es, el conformista laborioso.

Pol, Pepe
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