El Profesor Tutor de la UNED Senior Felipe Senén, explica de manera brillante a sus alumnos la exposición: "Luis Seoane - El Legado de Maruxa Seoane".
El Museo de Belas Artes de A Coruña posee una importante colección de obras
pertenecientes a uno de los más grandes artistas gallegos, representante de las vanguardias históricas del siglo XX y figura indiscutible del sentir cultural y político del exilio y la emigración gallega en Buenos Aires y América, el polifacético pintor Luis Seoane
Ante la especial relevancia de esta colección, y coincidiendo con el hecho de que este año la Real Academia Galega de Belas Artes dedicó el Día de las Artes Gallegas a la figura de LUIS SEOANE el Museo quiere dedicar una gran exposición a la vida y obra del citado autor, poniendo un especial acento en la persona de Maruxa Seoane, como promotora del importante legado.
Así, partiendo de las obras que integran la citada colección, donde se representa un amplio abanico de temas, técnicas y estilos, el discurso expositivo pretende hacer un acercamiento a la obra del pintor, desde principios de los 50 hasta poco antes de su fallecimiento en 1979, a lo largo de cuatro grandes bloques temáticos que ocuparon un importante lugar en su universo iconográfico:
La mujer gallega, tanto en su vertiente de trabajadora -desarrollando labores del campo o la pesca-, como la emblemática, símbolo de una Galicia mítica o popular.
La naturaleza y el paisaje, visiones panteístas del campo y del mar gallegos tan extrañados desde el exilio.
La guerra y la denuncia social, temática nacida de su visión pedagógica y su postura de compromiso socio-político.
Mitos, tradiciones y leyendas, con referencias a fantasías y cuentos populares, a la
simbología de los petroglifos, al arte celta y a una Galicia medieval, temas todos ellos que hablan de la existencia de un pasado cultural y una iconografía propia.
La Mujer Gallega
En sus óleos podemos intuír la importancia de la figura femenina como tema. Mujeres de diferentes ámbitos y condiciones sociales, gente anónima, situadas en una posición frontal muy acusada.
También realizó cuadros de mujeres interactuando en grupos, como observamos en Diálogo y alborozo (1970). Mujeres gallegas realizando trabajos tradicionales, como en Las mariscadoras (1969). Referencias mitológicas como en Tres soles de Galicia (1967), y también figuras alegóricas como la Mater gallaecia (1961), que representa la tierra madre que acoge a sus hijos gallegos, homenajeada desde el exilio por Seoane. El pulpo como animal representativo y el mar coruñés del Orzan (Mar y rocas, 1976) como paisaje icónico también forman parte de esta referencia a Galicia, indispensable para entender al figura del Seoane artista e intelectual.
El aspecto social es otra de las características más destacadas en la pintura de Seoane. En este sentido, destacamos La emigrante (1967) como una de las obras más importantes del artista, a través de la cual denuncia el problema del analfabetismo y de la emigración en masa de Galicia bajo el yugo del atraso y de la opresión franquista.
Seoane fue un maestro en la técnica de grabado, experimentando con numerosas técnicas de estampa. El museo posee algunos ejemplos de este legado, xilografías y serigrafías en las que la temática también es muy variada, desde iconos como el pulpo, hasta el mundo del circo. Por último, destacamos su importante trabajo en el ámbito de las artes gráficas, ya que durante su vida Seoane ilustró una gran cantidad de libros que formaban parte de sus proyectos editoriales.
