El profesor Jeffrey Sachs reclama a Europa reforzar su financiación y en un brillante artículo pone de relieve la importancia que el Partido Demócrata de Estados Unidos concede a la UE como aliado preferente y no oculta su preocupación por el protagonismo de "los cuatro países austeros".
Con el futuro de la Unión Europea en riesgo debido a un presupuesto
insuficiente, es irónico que los "cuatro países austeros", Austria, Dinamarca, los Países Bajos y Suecia, aboguen por un límite del 1 por ciento del PIB de la UE en los ingresos comunitarios (Los "Cuatro Austeros" abogan por un presupuesto responsable de la UE). Según el FMI, Austria recaudó el 48 por ciento del PIB en ingresos del gobierno en 2019, Dinamarca, el 52 por ciento; los Países Bajos, 44 por ciento; y Suecia, 49 por ciento. Sin embargo, estos cuatro gobiernos sostienen que, de alguna manera, la Unión Europea puede sobrevivir recaudando solo 1 por ciento del PIB a nivel de la Unión. Esto es totalmente erróneo.
Las altas recaudaciones en ingresos en porcentaje del PIB en estos cuatro países (y en otros de la UE) reflejan el papel vital del gobierno en la economía del siglo XXI. Se necesitan ingresos para financiar la protección social; las políticas activas del mercado laboral, en economías que enfrentan profundos cambios estructurales; las transiciones para la sostenibilidad ambiental; la educación y asistencia sanitaria de calidad; los gastos de investigación y desarrollo en una era en que la innovación es vital para la competitividad; y la seguridad.
De hecho, los líderes de los Cuatro Austeros reconocen que la UE enfrenta los desafíos actuales de "fomento de una economía innovadora y competitiva, la lucha contra el cambio climático, la migración y la seguridad". Sin embargo, ¡creen que la proporción correcta de ingresos que obtienen los gobiernos nacionales y locales frente a los que obtiene la UE debería ser 40 a 1!
La mayoría de los problemas actuales cruzan las fronteras nacionales igual que lo hacen los migrantes, los trabajadores, los ecosistemas, los ríos, los recursos energéticos y las innovaciones. Las desigualdades a lo largo del territorio de la Unión someten a la UE a un gran y creciente estrés social y político.
Uno supone que los cuatro líderes nacionales abogan por una proporción de 40 a 1 solo porque son elegidos a nivel nacional, en lugar de porque la distribución adecuada de las funciones del gobierno es realmente 40 a 1, mayor a nivel nacional que regional. En los Estados Unidos, por ejemplo, que tiene aproximadamente el mismo tamaño que la economía de la UE, el gobierno federal gasta más que los gobiernos estatales y locales juntos en una proporción de, aproximadamente, 2 a 1.
El mísero 1 por ciento del presupuesto del PIB para la UE marcaría una amenaza existencial para la Unión, ya que la UE se enfrenta a un entorno geopolítico mucho más arduo marcado por políticas estadounidenses muy erráticas, por el oportunismo ruso y por la potencia tecnológica y el alcance diplomático chino.
La UE necesita autonomía geopolítica, social y tecnológica, lo cual es completamente imposible sin un presupuesto adecuado para toda la UE.
El mundo necesita desesperadamente una Unión Europea sana, próspera y segura. La UE necesita urgentemente sensatez para financiarse adecuadamente.
Los gobiernos de Austria, Dinamarca, Paises Bajos y Suecia tienen la palabra.
Olena Bakhovskyy Demkovich - olenabak@ucm.es
