Si yo hubiera sido extranjero no hubiera venido a Barcelona al Congreso del Mobile y no hubiera venido por la falta de credibilidad de nuestro Gobierno, que está cautivo de los independentistas catalanes.
Ricardo Díez Hochleitner miembro del Club de Roma alertaba ya hace 20 años de las pandemias sanitarias, a las que calificaba como una de las grandes amenazas del futuro.
Un consejero de la Organización Mundial de la Salud, OMS ha designado a esta pandemia del corona virus como una amenaza mayor que el terrorismo.
Nuestro Ministro de Sanidad Salvador Illa precipitadose a Barcelona para asegurar que no había riesgo al celebrar el Congreso de los cienmil. Sospecharia que este buen ministro del PSC trata de apoyar a sus paisanos.
Es una lástima la pérdida de 500 millones de euros de estimado beneficio para Barcelona y los 13.000 puestos de trabajo, los hoteles, el transporte, los restaurantes y los negocios que hubiera podido revertir en los catalanes.
La mentira sin pudor y sistematica de los dirigentes políticos del gobierno central me hubiera dado mala espina. Llueve sobre mojado pues la reputación del Sur de Europa es de gente muy simpática para la fiesta, pero poco fiables.
Como hubiera podido ir a Barcelona. La prudencia y el miedo me hubieran aconsejado quedarme en casa. Quien siembra vientos recoje tempestades.
No se trata de falta de grandes profesionales de la sanidad que en Barcelona hay grandes médicos y hospitales, pero los politicos no están a la altura son sectarios y anteponen la pasión política a la práctica de la verdad.
Del gobierno progresista de coalición que apoya como primera medida parlamentaria la cultura de la muerte y necesita el apoyo de los antisistema y de los secesionistas no puede ser tomado en serio por su falta de veracidad. Buenos para la propaganda y la mistificacion pero malos para una política sensata.
Por todas estas razones y miasmas sutiles no me hubiera asomado a este Congreso mundial. Recelo justificado.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
