Sucedió esta semana...

Manuel, mi Manuel, vuestro Manuel, el buen pastor de Carreira ya no cuida de sus ovejas porque tiene una maldita úlcera que le impide moverse a gusto, como solía. Pero no pierde el humor y agradece esas conversaciones como las que manteníamos ambos en medio del monte Castelo.

Un día de hace trece años, encaramados los dos a los restos de la que dicen era una capilla visigótica, me confesó que fue de los rojos en la guerra y me dijo también que siempre votó comunista en la democracia. Habló con orgullo de sus camaradas y como si quisiera convencerme de lo infalible que es Anguita, su dios, me dijo que Alberto Garzón era su alumno…

- Un gran alumno. Xa verás como chega a ministro, que algún día han de gobernar os comunistas.

Ahora que ya están en el gobierno, Manuel cree que van a acabar con la mala praxis de una sociedad excesivamente consumista. Se ve que le gustó la entrevista que el ministro de Consumo mantuvo con Ana Pastor, lo mismo que a Doc, ya sabes, don Luís, con el que comparto hoy el café de media mañana.

El buen médico jubilado está convencido de que, por lo menos y a lo breve, va a desaparecer la publicidad del juego en televisión y las casas de apuestas próximas a los centros de enseñanza tendrán que cerrar.

- Iso dixo o ministro e temos que crer nel porque é unha das nosas grandes esperanzas.

Como dice mi meiga tras un conjuro…

- Que así sea, que así sea, que así sea.

(Sí, se repite tres veces).

Al gobierno de coalición hay que darle tiempo, más de esos cien días protocolarios. Si se impone el sentidiño en el consejo de ministros puede que parte de mi gente recupere los derechos perdidos cuando Rajoy aprobó la Reforma Laboral deseada por los empresarios.

Hoy, cuando fui a por el pan y una dulce tentación gastronómica, a la panadería Xallas -de la que me hice cliente fiel- una muy joven pareja hablaba del pin parental del facherío, con división de opiniones…

- ¿Entón eu non podo dicir nada da educación do meu fillo?

- E que ti eres a nai, non a sua dona. Ó teu fillo -que tamén e meu- non o vai adoctrinar nin dios.

A ver. Lo que quieren esos señores del bloque de las derechas, una vez que han perdido algo más que el norte, es convertir a los padres –a los de su cuerda- en propietarios de sus hijos, como si fuesen un bien material. De tal manera que, bajo su sombra, los niños estudien, jueguen y hagan solo lo que ellos quieren, no lo que les convenga.

Lo que pretende esta derecha extrema y central –porque habita en el centro de España- es que se impongan los padres matones, los que pegan al entrenador de su hijo porque lo deja en el banquillo, o al médico al que culpa de sus males, o al profesor que lo ha suspendido.

Esos padres tienen un alto sentido de la propiedad y lo que en realidad pretenden es imponer al Estado sus criterios en materia de enseñanza. Por encima de lo que sea, incluso del derecho a la libre elección de sus hijos.

El pin parental de marras es el truco del almendruco para adoctrinar a los niños en el pensamiento nacional-católico, ese que catequiza a todo españolito que pilla para meterlo en su burbuja y que llegue virgen al matrimonio.

Como dice Manuel…

- Eche a mesma manía dos vellos franquistas.

Pero esos padres tan compulsivos con eso de la superprotección de sus hijos lo tienen fácil: en España funcionan aún colegios privados –e incluso subvencionados- que regentan religiosos de toda índole y condición, como se está descubriendo con los casos de pederastia denunciados ante el mismísimo papa Francisco.

- Vai frío, ¡Eh!

La borrasca Gloria respetó Galicia. Afectó a más de media península menos a este país por donde entran casi todos los temporales.

Me solidarizo con Teruel, que sé que existe hace muchos años gracias a Labordeta. Con toda Cataluña -que ya bastante tiene con la presión política- y muy especialmente con los agricultores afectados por la catástrofe del delta del Ebro. Con los que sufrieron la gota fría en Baleares. Y con todas las provincias mediterráneas a las que la ciclogénesis explosiva llevó esas olas de 14 metros que todo lo arrasan.

Pero este nuevo desastre quedará en el olvido pronto, que no hay persona más entusiasta y trabajadora que aquella que canta mientras llora. Así es la gente mediterránea.

La única tragedia que no tiene remedio es la muerte de doce personas: a un anciano le cayó encima el tejado, a un turista se lo llevó una ola mientras hacía fotografías, una mujer rumana que dormía en la calle murió por hipotermia, al igual que un hombre que sufrió una caída al lado mismo de su casa. Terrible. También se da por muerto a un desaparecido cuyo coche cayó al río en tierras alicantinas. Los otros tres fallecidos fueron asimismo víctimas de accidentes de automóvil provocados por la adversidad meteorológica.

Lo de la nieve en Madrid hubiera sido pintoresco si cuajase, pero ya nos llega la de Castilla la Mancha, que nunca se vio tal paisaje: los molinos de viento surgiendo del albor y entre los copos.

Nieve, lluvia y viento locos nunca son bienvenidos, aunque hay otra estampa feliz, la del niño haciendo en pleno parque un muñeco blanco.

Aquí, en mi City, el invierno dejó esta semana frío, mucho frío, que hubo días de llegar solo a cuatro grados de máxima. Los campos próximos mantuvieron la xiada más allá del mediodía y la cosecha del grelo –a pesar de ser verdura invernal- aún está en peligro…

- A terra está mollada despois do que choveu ises días atrás. Esta semana ven boa e xa hay nabizas, pero os grelos chegan con moito retraso, que xa é tempo de cocido e por aquí ainda non recollemos un…

O Pepe estaba en su leira cuando este caminante pasaba por allí en busca de aire puro, pero la falta de grelos y lo caros que están los pocos que encuentras es, en la Galicia del caldo, tema muy serio e importante, sobre todo en la comarca de Compostela, donde más se consume.

- Este é un ano pobre, Xerardo. Este clima revolucionado acaba con toda colleita.

Así que para el caldo y el cocido habrá que olvidarse de grelos y utilizar el repollo. Supongo que en Lalín habrán conseguido unos miles de atados para su Fiesta del Cocido, que está al caer.

Lo que no es nada festivo ni tradicional -ni siquiera un deporte- es eso que se ha inventado la Federación Gallega de Caza, responsable y organizadora de un campeonato para matar zorros. Esta vez participaron quince cuadrillas, es decir, 160 salvajes que asesinaron con sus escopetas a más de un centenar de ejemplares de la especie animal más inteligente y bella de nuestros montes.

Estos tipos no tienen corazón ni sangre en sus venas. Matan animales por matar, por puro placer asesino. Lo terrible es que esta brutalidad aún resulta legal en 2020, a pesar de que la mayoría de la sociedad se opone a tan despreciables prácticas.

Alguna gente fue a los montes de Triacastela y Láncara, escenario de la matanza, para alertar a los zorros de la presencia del mal en sus dominios y seguro que con su presencia y sus avisos salvaron muchas vidas. Les felicito.

Te diré que en los montes que circundan mi City, en el Liñeredo sobre todo, habita el zorro en perfecta convivencia con los humanos y no hay estampa más bella que verlo encaramado a la roca mientras contempla el paisaje que le pertenece tanto como a nosotros.

Manuel y yo gozamos varias veces de su fina estampa…

A todos aquellos que se quedan en casa cuando nos manifestamos, para hacernos oír y que los gobiernos respondan a nuestras demandas, les diré que en estos tiempos la protesta es lo único que funciona. Hoy como ayer… el pueblo unido jamás será vencido y como la unión hace la fuerza, si O Noso Presidente cumple su promesa, a partir de febrero Verín volverá a tener paritorios en su Hospital.

Rectificar es de sabios y parece que la Xunta de Galicia entendió a tiempo que una mujer embarazada no puede recorrer setenta kilómetros para dar a luz porque se arriesga a que el niño nazca en las Estivadas.

Así que felicitemos a Guillermina Agulla, responsable del Servicio Galego de Saude en la comarca, que está elaborando un nuevo protocolo para que en su hospital se vuelva a escuchar el delicioso lloro de un bebé cuando nace, con “la seguridad y las garantías imprescindibles”.

Esta mañana me he pegado un madrugón solemne para perderme entre funcionarios y burócratas, que no os podéis dar ni una idea de la cantidad de trámites que tienes que hacer para que el señor alcalde -que lo ha de firmar todo- tenga a bien concedernos el padrón municipal, cobrarnos la recogida de basuras, el agua y el IBI, y controlar nuestras vidas como si fuéramos los beta del “Mundo Feliz” de Husley. Me harté de cubrir y firmar papeles en la era de las nuevas tecnologías. Espero que esta sea la humilde pero definitiva morada de nuestra existencia… porque te ponen al borde de la histeria.