Pedro I de Pozuelo no las tiene todas consigo con la prensa. Se estudia unas fichas que le preparan sobre las preguntas que le pueden plantear los periodistas. Pone cara de niño bueno, que no ha roto jamás un plato y se enfrenta a dos periodista de TVE bien preparados, pero cautelosos.
Así empezó su presencia pública un 20 de enero en que descargaba su furia la tormenta Gloria, en Berlín se jugaba el destino de Libia y persistía la crisis entre Estados Unidos e Irán. Estos temas no parecen preocupar en Madrid y no asoman en la entrevista.
Don Pedro muy relajado escucha impertérrito sus declaraciones anteriores sobre sus relaciones con Podemos y sus opiniones sobre Torra y su banda. Los tiempos cambian y la voluntad ciudadana también, en consecuencia yo cambio también.
Es la voluntad soberana del pueblo lo que para un Monarca como Don Pedro I de Pozuelo significa la Voluntas Dei de sus antepasados, que según el heraldista y genialogista el ovetense Manu Maribona se pierden en la noche de los tiempos, en un Sánchez Gelmirez que en un bosquecillo de Pozuelo cazó siete jabalíes con una sola flecha y en una Santa Rubicunda de Amberes, que tuvo hijos naturales con diversos mozos arriscados de la localidad y a su último vástago le llamó Pedro.
Justifica su cambio de rumbo, no en haber perdido casi un millón de votos, sino en la voluntad clara de los electores en darle su cuarta victoria consecutiva, como evidente muestra de cumplirse la voluntad del cielo.
Se pavonea de los 1400 días de labor incesante, por eso ejercita sabiamente la inmovilidad lo que contrasta con las prisas para su eleccion. Ahora se impone el audaz estilo modorra o siesta. Los presupuestos, que antes le quemaban los dedos pueden esperar hasta el verano, todo a su debido tiempo, a su real gana.
Los quince días de la mesa bilateral se convertirán en un mes, a quien le importa. Mis ciudadanos están cloroformizados y solo tienen prisa Oriol, Rufián y sus huestes. Que esperen todos. Me subo en mi Falconcrest, hay que gustirrinín me da y me voy a Davos a pavonearme y a leerles un panfleto sobre la desigualdad que me han preparado mis asesores.
Se arma un taco con lo de la judicializacion, que no consiste de dejarles aplicar la ley, que me pueden emplumar por prevaricacion, sino en prevenir el delito. Ni Don Pedro
mismo lo entiende. Sale del paso sin brillantez, pero sin descomponer su rostro atrapadamas..
Respecto a Torra todos son mieles es el presi de la Generalitat y todo esta en regla, no se menciona ni al Supremo, ni a la Junta electoral,que se metan con el VAR del fútbol y nos dejen en paz y no toquen a estos queridos y admirados golpistas.
La da la vuelta al chismoso pin parental y ahora sirve para incordiar al PP, a CS y a Vox para que se tiren los trastos a la cabeza. Sobre su cruzada para promover la diversidad. Descabezar a la religión y desamortizar sus edificios ni palabra.
Tiene que dar coba a los indepes y pasarles la mano por el lomo y ordenar que su Lola les ponga las cosas fáciles y a pedir de boca para que no se hagan de rogar y me aprueben los presupuestos y todas mis alegres leyes peronistas. Convirtamos de nuevo a los miserables en proletarios marxistas y volvamos a la guerra de clases conmigo como mandamas, como Condottiero, como su Campeón. !Viva la Republica!
Se ensombrece su regia mirada, tengo que hablar con Redondo, si soy ya rey como Pedro I de Pozuelo. Como voy a gritar Viva la República. No lo entiendo. Me lo tienen que explicar mejor los de Podemos y sus primos de Esquerra.
En asuntos económicos y la recesión que se avecina no quiso ni entrar, se ocupaba Mary Poppins en Bruselas para el déficit y el maná social que preparo y que las cuentas salgan y den de comer y beber a la famélica legión.
Fiat Voluntas Dei le dijo a Turca su perrita fiel, que se quedó tan pancha y le dió un lametón a su rey.
Joaquin Antuña - joaquinant@hotmail.com
