Elegía al Gorrón
Vázquez Liñeiro, José Ramón - miércoles, 15 de enero de 2020
El arte de la gorronería es un prodigio
en el cual con destreza singular
el artista hace juegos de artificio
para marcharse siempre sin pagar
No debe haber peña ni pandilla
sin contar con un gorrón en la plantilla,
ya que la figura señera del gorrón
da al grupo seriedad y cohesión
Dichoso aquel que pasa por la vida
sin ventilar nunca la cartera
que en ignoto lugar esta escondida
y es reacia a asomarse afuera
El gorrón profesional
suele ser locuaz y divertido
y tiene un don singular
para hacerse el distraído
a la hora de pagar.
El trabajo de gorrón
es un durísimo oficio
y requiere gran vocación
para escaso beneficio
Del buen gorrón el placer
no está en comer o beber
sino en tratar de evitar
a toda costa pagar
El momento sublime de pagar
es sin duda el mayor reto
que el gorrón debe afrontar
y en tan delicado instante
permanece quieto y expectante
Espera pacientemente
a que alguien pida la cuenta
y cuando ya está pagada
saca presuroso su cartera inmaculada
que guarda de inmediato
antes de ser por el uso mancillada
El Sindicato Unificado de Gorrones
en su próximo congreso trimestral
tiene previsto diseñar demarcaciones
para evitar la competencia desleal
Igualmente preparan la emisión
de un modelo de carnet profesional
con objeto de evitar la competencia desleal
Se cuenta que en un congreso de gorrones
al que asistieron más de cien profesionales
hubo golpes, patadas y empujones
para abandonar primero los locales
ya que el último abonaba las consumiciones.

Vázquez Liñeiro, José Ramón
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