Llueven los comentarios cautos y entusiastas entre los partidarios y ácidos y muy críticos de parte de la oposición ante la cascada de ministros. Los más burlones apuntan al ruedo de Las Ventas o al palco del Santiago Bernabeu para reunir cómodamente al gran número de miembros del Consejo de Ministros.
Sin embargo no se atina con la verdaderas razones que han impulsado a Pedro I de Pozuelo a esta plétora de ministros y montañas de cargos públicos. No es solo para contar muchos apoyos de estómagos agradecidos y familias felices.
Una garganta profunda de Moncloa me ha revelado que el quid de la cuestión son las buenas obras del líder supremo. Se trata de frenar la radicalidad de Podemos, que ya sabemos que quitaba el sueño a Pedro Sánchez, que ahora después del largo posado en el Congreso se ha convertido en Pedro I de Pozuelo.
En vez de represión el misil ultrasonido de Don Pedro va dirigido a aburguesar a los podemitas con una buena ración de moqueta, escoltas y coches oficiales. Llenarles las alforjas a los del 15M es la genial idea del monarca de Pozuelo. Me comenta mi interlocutor que después de tres copazos suelta prenda. Nos ha segurado a nuestro círculo íntimo de fontaneros que los va a convertir en corderitos inofensivos y entre los múltiples asesores, que no son parasitos, sino parados que le agradecerán se les saque
de la cola del paro.
Se entusiasma el sanchista y exclama "Es un benefactor como Vicente Ferrer. A muchos de ellos sería imposible que consiguieran un trabajo dada su nula afición al esfuerzo. Son buenas obras parecidas a las de Caritas"
Son razones de peso que me aresuro en comunicar a mis queridos lectores y confundir a los desalmados y rebatir las desaforadas críticas de la derechona. No se trata de nepotismo, ni de amiguismo, ni de cortijos, ni mucho menos de cacicadas.
Es eliminar radicales mediante una sabía labor de Beneficencia. Don Pedro les pasa amorosamente la mano por el lomo y los convierte en súbditos agradecidos.
Así comienzan las buenas obras del progresismo social de Pedro I de Pozuelo.
Joaquin Antuña - joaquinant@hotmail.com
