Despedida a la inglesa o Brexit

Siempre fue muy popular la típica despedida a la francesa pero, hoy en día, es cuando más en este mundo, globalizado y globalizante, proliferan los saludos y abrazos de bienvenida;
he aquí que los británicos ponen de moda esa despedida, la despedida a la inglesa,
el Brexit, consiste ella, en la UE dejar.

Lo llevan anunciando repetidas veces, y prorrogando la salida desde mil novecientos setenta y cinco. En reiteradas consultas se cuestionaron :“ ¿Nos vamos o nos quedamos?”

Esa pregunta se la formularon muchas veces en el siglo pasado los dirigentes al pueblo británico.
Este año dijeron que, en marzo o abril, cual golondrina, se iban; que les bastaba con su nido;
luego que se aplazaba la marcha a octubre y ahora, que cortaban amarras en enero del venidero año.

No entiendo estas despedidas, que yo llamo, a la inglesa, pues son años y años avisando: “! Que me voy!”. Parece que ahora va en serio que se quedan al otro lado del Canal de la Mancha o English Channel.

No comprendo que, siendo isla quieran aislarse más o es que quizás piensen que, con su libra
tienen de sobra para vivir su vida y dejar a la UE sin su presencia.

Supongo que, aunque se van, a nuestra España vendrán a tomar el sol y unas cervezas y vinos con buen jamón. Uf, como se empiecen a descolgar países!!

Nos vemos otra vez con que Europa no solo empieza en Los Pirineos sino que termina toda rota y la UE en lo que fue primero.

Desde tiempos remotos al anglosajón le gustó echar un pulso al Viejo Continente,
como si ellos fueran más del Nuevo que de este.

Toda despedida preocupa, pero, cuando es por voluntad propia, hay que respetarla y siempre cuando es por plebiscito popular. Pues, nada, “Goodbye”! Pero “Mister”, ¿Se va solo o se lleva a Gibraltar en el lote?

Recuerde que tiene una Línea que lo ata muy fuerte a España y puede ser la ocasión de que Madrid repase, convenios, tratados…. remueva papeles, memorándum… y el Peñón vuelva a su Campo y a nuestro país le salga favorable el trato; aunque nunca las despedidas son alegres y puede que , en este caso, en la frontera con el Peñón a todos, muchos euros y libras nos cueste, aparte de las consabidas colas y molestias, y haya que pagar muy caro el “ticket” de embarque en la aventura de la despedida de “United Kingdom” que quiere él estar tan unido que, de Europa se aleja en su barco tan insular.

Ahora que fuimos la Cumbre del Mundo, medioambientalmente, eso nos pone sanos y fuertes , cual Popeyes, aunque no falten chimeneas de térmicas y centrales, Madrid ha sido testigo de palabras y acuerdos con firmas para intentar levantar barreras al cambio climático aunque dudo si serán solo sacos terreros o frágiles empalizadas y, a la mínima presión de una ola de poder, todo quede en papel mojado o quemado por el fuego del que, por sentarse en el sillón,
se olvida del cambio climático porque lo que no quiere es cambiar su butacón por una vulgar y corriente silla que ni siquiera tiene un confortable respaldo.

Y ,cual castillo de arena, todos quedemos sin el único asiento que merece la pena tener,
el que nos han prestado al nacer , este planeta que hay que cuidar y no hacer más grietas. .
Dentro de unos días, como regalo de Navidad, ya dejaremos de tener gobierno en funciones y, empezará a funcionar, y esperemos que arregle todos los desarreglos porque si no la salida a la inglesa la pueden aplicar muchos sin ser ni llanitos siquiera. Pero, dejemos al cambio climático que ya está entre nosotros.

A ese sí que hay que buscarle su Brexit y rápido Y también olvidemos a Pedro y Pablo
que, tiempo hay dedicarles a ellos palabras desde el tajo o, lo peor, desde el infierno del paro,
y volvamos a la Roca ya que, el ” Chief Minister” Picardo dice que: ! A marchar!.

Parece que desean convertir , respetable “Mister”, al Peñón en otro islote más.

Hay que pensar que Gibraltar no es cayo ni nunca lo será pues, geográficamente, La Línea
al continente unido siempre lo tendrá por mucho que pese la Roca es un alto promontorio de Europa y los primeros perjudicados en la despedida son los que, a pie cruzan cada día la verja y, también hay que pensar que Gibraltar y España aunque el Reino Unido no lo crea
siempre son pareja; son muchas las familias conformadas entre españoles y gibraltareños
y esos no entienden de despedídas a la inglesa.

Bueno, si se marchan, que queden las puertas abiertas Y “ amigos para siempre”. Porque “Mister”, recuerde somos hermanos.

Ni Gibraltar vive sin su Campo, ni su Campo sin él . Yo no me quiero despedir a la inglesa y lo hago a la gallega: “¡Deica logo, e sorte para todos!”