La defensa de la Constitución Española y de la unidad de España deben ser las razones de Don Felipe. Su discurso del 3 de octubre de 2017 marca claramente la pauta de la
defensa de la Constitución y de la unidad de la nación española.
Don Felipe puede elegir la fecha idónea para celebrar las consultas para la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno. Las prisas son malas consejeras.
El Gobierno con su tacticismo y la gran agilidad, que le confiere no tener el lastre de remoras éticas nos ha metido en una gran conferencia contra el cambio climático como perfecta rampa de lanzamiento para la operación conquista del poder. Grandes dignatarios y celebridades se darán cita en Madrid para debatir y tomar acuerdos sobre el tema de moda, el gran dogma del momento el clima y la acción del hombre.
Al Divino Pedro en pos de la gloria La Moncloa bien vale una Mesa de Diálogo y el desplazamiento de la emblemática sede de la policía nacional en Barcelona.
Don Felipe debe abogar por la defensa de los intereses de España, que no coinciden ni con los objetivos de los independentistas ni con las ambiciones de un aventurero sin escrúpulos.
Sabido es que Esquerra Republicana no se entrevista con el monarca en la ronda de consultas por lo que su abstención o apoyo a la investidura del Divino no puede derivarse por promesas conocidas por los medios de comunicación ni por revelaciones secretas del candidato.
Está claro que el Divino tiene prisa, pero Don Felipe no debe tenerla. Si no escucha de viva voz a los que apoyan al candidato y las sumas no alcanzan los mágicos 176 votos que abren el Eldorado o una suma que garantice matemáticamente la investidura en
segunda convocatoria no debe concederla a ningún candidato.
Su augusta madre, Doña Sofía puede recordarle la suerte de su hermano el rey Constantino que perdió su corona en el enfrentamiento contra Papandreu, pero tiene que ser valiente y considerar que apoyar a un partido como Podemos, que lo cuestiona y a otro ERC que lo rechaza no augura nada bueno para el futuro de la causa monárquica.
Mi humilde consejo para Don Felipe es retrasar la ronda de consultas y una vez convocada aceptar únicamente las decisiones que se le comuniquen personalmente.
El espíritu del 3 de octubre 2017 debe guiar a Don Felipe y su deber es defender a ultranza a la Constitución y a la unidad de España.
Don Felipe por favor no se acongoje.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
