Los Springboks, las gacelas voladoras, los jugadores de Sudáfrica, han ganado en
Yokohama su tercer campeonato mundial y lo han hecho con un capitán negro de los suburbios más pobres de la Ciudad del Cabo y rodeados de un equipo de blancos y negros en gran armonía cumpliéndose así el sueño de Mandela. De un país del arco iris, the rainbow country.
Cuando encontré a Mandela en Madrid me dijo que el corazón de su política era convertir a su país en el país del arco iris para ser un ejemplo para el mundo.
En efecto 24 años antes, en la final que se disputó en Sudáfrica y, triunfaron los Springboks que eran el orgullo de los afrikaaner, la minoría blanca del país. Nelson Mandela se presentó en el campo luciendo la camiseta verde y oro de Sudáfrica y, con este gesto, reflejado en un gran libro y una estupenda película Victory, consiguió unificar al país siendo aclamado por los espectadores blancos . Desde entonces el rugby, deporte de los blancos pasó a ser un deporte plenamente nacional y el de mayor éxito internacional.
El fútbol, en cambio, siguió otro camino siendo el deporte favorito de los jugadores negros, los bafanas con sus babucelas que en España son muy conocidas ya que fue en Johannesburgo donde España conquistó su único campeonato mundial.
El título de este artículo se debe a que este país austral es realmente precioso, con una ciudad portentosa como es Ciudad de Cabo y con ese Cabo de Buena Esperanza donde se juntan el Atlántico y el Indico. Para los amantes del safari y de animales salvajes, el Parque Nacional Kruger y los Grandes Cincos (el quinteto de león, leopardo, rinoceronte negro, elefante y el búfalo cafre) y muchos kilómetros de savanas africanas y los pingüinos. Para el visitante es un país de gran encanto.
Yo he estado en cinco ocasiones en Sudáfrica en tareas de desarrollo ya que mi fundación fue la primera en ejecutar proyectos con fondos de la Cooperación Española que comprenden un centro cívico, una cooperativa de mujeres, un auditorio y un grupo escolar. Todo en diversas regiones del país. Me impresionó mucho la cultura zulu y la ndebele y, sobre todo, una estupenda población que entonces estaba dramáticamente dividida entre los blancos con su odioso apartheid, los de color, hindúes y malayos y, la mayoría negra.
En un país dotado de espléndidas infraestructuras, la minoría blanca se había olvidado de una inmensa mayoría población negra... una realidad injusta y estridente.
Mi interés por Sudáfrica surgió por mi participación en el Comité Antiapartheid. Nos uníamos en la APDH. Eramos muy pocos pero muy comprometidos, aunque tuviéramos el apoyo de los sindicatos.
Una de las mayores alegría de mi vida han sido la eliminación del apartheid, la caída del muro de Berlín y el final de la dictadura franquista. Tres grandes momentos cívicos!!!
Cuando el entonces director de Codespa, Rafael Guardans me llamó para encargarme una misión en Sudáfrica, que era una iniciativa de un diplomático español Jose Pascual Marco, acepté de inmediato y así pude plasmar en proyectos mi entusiasmo por este país africano. Todavía no se había producido la fusión de razas... Mis proyectos eran a favor de la población negra pero en perfecta sintonía con la población blanca. Desde
entonces, para mi ha sido the beautiful South Africa.
Posteriormente, he tenido muy buenas relaciones con la embajada de Sudáfrica y con todos los embajadores. Ahora con la embajadora Thenjwe Ethel Mtintso. Los eternos amigos como Margarita y Jacobo, José Pascual Marco y Rafael Guardans Son recuerdos inolvidables de Sizanani con el Father Charles, en Umuzi, Durban, Gauteng, de la Asociación de Mujeres Africanas y mi gran amiga Tersia Wessel y su estupendo centro cívico con la cual sigo una estrecha relación en Facebook.
Doce años después Sudáfrica volvió a ganar el campeonato mundial. Esta vez en París y, el presidente Mbeki presenció la victoria. Hace dos años tuve la ocasión de saludarle en el Casino de Madrid. Era una nueva gesta del país del arco iris.
Cada 12 años los Springboks, estas gacelas voladoras han conquistado el mundial y en estos 24 años se ha logrado una plena integración racial lo cual constituye un gran ejemplo para África e incluso para el mundo entero. Hay una sola raza, y esa es la humana!
Mi felicitación más sincera para los sudafricanos! Unos sudafricanos con grandes problemas sociales por la enorme desigualdad que todavía existe y el problema de la reforma agraria que debe hacerse de forma inteligente para no cometer los errores de Zimbabwe.
Un difícil equilibrio que Mandela entendió y apostó por la educación como motor para avanzar con justicia y lograr un país próspero.
Me gusta el deporte que puede ser escuela de vida cuando no es sólo diversión sino un momento de fraternidad.
Una cancha de amistad y fraternidad.
A rainbow rugby match.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
