Franco regresa al Pardo
Vázquez Liñeiro, José Ramón - jueves, 31 de octubre de 2019
Tras casi cuarenta y cinco años de destierro en el Valle de los Caídos, Franco regresa a El Pardo.
El pasado día 24 de octubre los restos inmortales de D. Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco Bahamonde, histórico caudillo de España han sido trasladados al Cementerio de El Pardo.
El caudillo voló ¿por última vez? en un helicóptero del Ejército del Aire y fue recibido en El Pardo en olor de multitud y con los honores de ordenanza por la familia, un grupo reducido de afines al franquismo, la Ministra de Justicia, en calidad de Notaria Mayor del Reino, miembros de los Cuerpos de Seguridad y por un nutrido ejército de centenares de periodistas, pertenecientes a diecisiete países.
Dícese que grupos de nostálgicos del franquismo vieron frustrada su pretensión de trasladar el féretro del Caudillo a hombros, de Cuelgamuros al Pardo, a los acordes del himno nacional, lo que prestaría la adecuada solemnidad a tan relevante acontecimiento
Tan histórico suceso fue recogido con profusión de imágenes en medios de comunicación nacionales e internacionales, bajo el control y supervisión del Gobierno, que según la Vicepresidenta en funciones, la exhumación se hará en la intimidad y con total discreción.
Paralelamente el propio Presidente del Gobierno, en defunciones, perdón, en funciones, calificó dicho evento como un triunfo de la Democracia y la Ministra de Justicia como la mayor victoria de la Democracia en los últimos cuarenta años.
Sin cuestionar la legitimidad de dicha exhumación aprobada por el Parlamento y refrendada por el Tribunal Supremo, procede una breve apostilla sobre dichas declaraciones. Con la mayor consideración y respeto me permito indicar al Sr. Presidente que el supuesto triunfo de la democracia es un eufemismo embaucador. El señor Presidente, desde su más tierna infancia, ha vivido en democracia, que lleva vigente en este país, llamado España, más de cuarenta años y no precisa de ningún triunfo, porque a pesar de ciertos achaques, no ha sido derrotada.
Con respeto a la declaración de la Sra. Ministra de Justicia cumple decir que a lo largo y ancho de esos años de democracia ha habido algún otro suceso que podría igualar e incluso superar en relevancia institucional y social a la exhumación franquista. Cito algunos ejemplos: la aprobación de la Constitución, el restablecimiento de los derechos y libertades, la integración de España en las instituciones europeas y en la Alianza Atlántica e incluso la incorporación de la mujer al ejercicio del poder social y político, lo que propició nombramientos como el suyo.
En definitiva, al margen de la legalidad y procedencia de la exhumación dicha medida es discutida y discutible, esencialmente si se analiza el cómo y el cuándo, que despiden un evidente tufillo partidista-electoral. Una medida puede ser legal, pero ser injusta o extemporánea en su aplicación, oportunidad e intencionalidad.
Entre ¿otros méritos? el caudillo Franco tiene el extravagante privilegio de haber salido a hombros dos veces sin necesidad de haber sido torero.
En fin, descanse en paz el muerto resucitado / a la espera de un nuevo y posterior traslado. Murió una vez y fue enterrado dos, por ahora.

Vázquez Liñeiro, José Ramón
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