Hay que rebatir el "relato" de que hay dos clases de independistas,unos buenos y otros malos. Los pacíficos y los violentos. Tanto el gobierno catalán como el del Divino Pedro están repitiendo hasta la saciedad este mensaje.
Es como si distinguieramos en el deporte a los ultras de los incondicionales de un
equipo. Son la misma familia que defiende a un determinado equipo con métodos diversos. Todos a una.
Además la violencia se reparte entre todas las ciudades catalanes y alcanza hasta la frontera con Francia con cortes de carretera e interrupción de trenes. Todos a una.
Los gritos en favor de los politicos presos y de los activistas presuntos terroristas son unánimes entre los independentistas que enardecen a los timoratos y les hacen llenar las calles, violar las leyes con sentimiento de impunidad. Banalizando que el transporte se vea interrumpido. Todos a una.
El tsunami democrático desbordó a sus cobardes organizadores que saben que la justicia los investiga y les espera la carcel. A los macarras alentados por la Generalitat se les trata de aislar en cuanto actuan. Los CDR alimentados por la ideología independentista han descargado toda su violencia. Todos a una.
Los asedios y los incidentes se nutrieron de jóvenes que participaron en la marcha sobre Barcelona y que fueron pastoreados por los CDR la vanguardia del movimiento secesionista. Todos a una.
Se trató de subvertir el orden constitucional ante la pasividad de un gobierno central que retuvo el apoyo de la guardia civil y de un gobierno local cuyo jefe no cesa de llamar a la insurrección y de calentar los espíritus con consignas incendiarias, gritos y cánticos. Todos a una.
Oviedo y Barcelona fueron las dos caras de España.Los patriotas y los insumisos. Los pacíficos y los violentos. Los que tienen fe en la vida y los que predican la destruccion. Todos a una.
Así que amigos lectores no os creáis ni al Divino ni a los Torra cuando distinguen entre palomas la mayoría y halcones una minoria. No es cierto. Se trata de un movimiento que trata de alterar nuestro orden democrático y ambas ramas proceden Todos a una.
El drama para España es que el Divino y Torra se necesitan y aunque al primero le repugnen los métodos violentos tiene que mirar para otra parte para ayudar a sus aliados. Son uña y carne. No pueden separarse, es un destino compartido de dos extraños compañeros de cama los vividores del poder con los locos de la independencia. Todos a una.
El todos a una de Fuenteovejuna se subvierte, aquí no se trata de conseguir justicia el pueblo unido, aquí las masas enloquecidas del nazismo, del comunismo y del fascismo persiguen encender las hogueras totalitarias de la intolerancia y de la xenofobia. Todos a una.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
