El director técnico del FC Barcelona, Ernesto Valverde, ha sido uno de las más criticados desde el inicio de la temporada por el mal andar del equipo blaugrana en estos primeros compases del presente ciclo 2019-2020.
El míster ha sido atacado por ciertos sectores de la prensa a causa de sus errados planteos tácticos, ausencia de variantes e incapacidad de torcer las cosas a su favor utilizando las tres sustituciones disponibles en cada partido.
Si bien, el partido frente al Inter por
Champions no comenzó de la mejor forma para el club catalán, con un primer tiempo en el que el equipo dejó mucho que desear en muchos aspectos, es destacable la forma en la que lograron recomponerse y revertir el resultado en el segundo tiempo.
La entrada de Arturo Vidal ha cambiado completamente el partido
Para nadie es un secreto que Arturo Vidal tiene una enorme capacidad para cortar circuitos de juego rivales y añadir equilibrio en un esquema táctico. Sin embargo, a medida que pasan los partidos, el centrocampista chileno continúa demostrando que tiene mucho más que ofrecer que solo músculo.
La entrada del ex jugador del Bayern Munich en lugar de un desgastado Sergio Busquets, sumado al cambio posicional de Frenkie de Jong, le dieron al mediocampo blaugrana una soltura que no mostró en los anteriores 50 minutos de juego, modificación que también agradeció Arthur, pudiendo desplegar con más libertad sus capacidades ofensivas.
La dinámica que agregó Frenkie de Jong en su rol de mediocampista central fue fundamental para tomar el control de la pelota y poder hacerle llegar el balón en mejores condiciones a Messi y Suárez, además de aumentar exponencialmente la capacidad de recuperación rápida del equipo, que sufrió de los contragolpes y la velocidad de Lautaro Martínez en el primer tiempo.
El ingreso de Ousmane Dembélé permitió aprovechar el juego exterior
Por más que Dembélé haya sido casi como una moneda al aire desde que llegó a Barcelona, como si se tratara de una apuesta, de
jugar online con LeoVegas, parece ser un acierto. En el partido de hoy ha logrado cumplir con la función encomendada por su técnico, brindarle amplitud al juego del equipo y proponer duelos individuales frente a los defensores rivales.
En dichas incursiones, Dembélé logró generar situaciones de peligro que, de haber tenido más puntería tanto él como sus compañeros, hubieran significado un tanto en la pizarra.
Lamentablemente, el rendimiento de Antoine Griezmann tampoco fue el esperado en este partido, viéndose nuevamente fuera de lugar en el sistema de juego, que lo sitúa muy cerca de la banda, similar a la posición que ocupó en sus inicios en la Real Sociedad.
Tras la mejoría general del funcionamiento del equipo, Luis Suárez sacó a relucir lo mejor de su repertorio goleador con dos joyas que dejan de manifiesto el auténtico killer que tiene en sus filas el Barcelona, jugadas que iniciaron en las botas de Messi, quien se mostró en mejores condiciones físicas y fue determinante para la consecución de los tantos.
Aún hay mucha tarea pendiente
Más allá de los aciertos de hoy, Ernesto Valverde aún tiene mucho trabajo por hacer, pues deberá seguir buscando una forma de potenciar el rendimiento de Griezmann, fichaje estrella de la temporada, además de intentar
aliviar las rencillas que existen entre algunos jugadores del plantel y la directiva del club.
