La berrea, como todos sabemos, es el sonido que emiten los ciervos cuando están en

celo y luchan por las hembras. Esto acaece en el mundo animal. En el mundo político sucede también. En la izquierda chocan cornamentas imaginarias del niño Errejón, del Coletas de la Navata y del regio Pedro I de Pozuelo.
Como se sabe, los ciervos miden sus años por las ramificaciones de sus cornamentas que, en la edad adulta, son espectaculares.
Estos bramidos, las berreas, que distinguen a los ciervos encabritados, perdón, queridas cabras..., son sonidos profundos y poderosos que remueven las entretelas de los bosques donde transitan estos majestuosos animales.
En política también entran en liza los cuernos simbólicos que no se ven pero... se adivinan del mozalbete imberbe y zangolotino, del asilvestrado y ardiente zagalón y del atildado y relamido Divino.
Los tres levantan las cabezas enhiestas y pronuncian discursos altisonantes, sus berreas, pregonando sus programas, siempre justicieros de esforzados campeones que

se baten contra la desigualdad.
Como los ciervos, son feroces pero, a diferencia de ellos, sus pugnas son duraderas. No se destruyen con la quiebra de las cornamentas, son luchas prolongadas con altos y bajos y siempre a calzón quitado.
El niño Errejón debe su popularidad a su connubio, su consorcio con la alcaldesa Carmena, formando una singular pareja que deseaba eclipsar a Emanuelle y Jacqueline pero, sin conyundas ni escarceos amorosos.
El zagalón de Soria, que es un gran bocas, no lo calla nadie, es un extraordinario dialéctico! Y por último, el ciervo más poderoso con su cornamenta imaginaria repleta de ambición, marrullerias y malas artes pero siempre con cara de bueno, con el rostro que gustaría a todas las suegras del mundo.
Vaya duelo entre el cachorro,el cornalón y el aspirante a galáctico que viene de Nueva York con muchos humos y con un as en la manga, sacar al dictador de su tumba, intentando pasar a la historia como un super-héroe.
Los dos primeros son primos hermanos, proceden de las selvas tenebrosas del chavismo y del marxismo fetén. Es un duelo difícil entre el aprendiz y su maestro. En campo abierto triunfaría siempre el de Soria pero al tercero, un hombre de todas las ideologías y las banderas le va mejor el jovenzuelo cuyas defensas son suaves y quebradizas, más que las recias espingardas del coletudo.
De este duelo al sol dependerán en gran medida los resultados de la justa del torneo del 10 de noviembre.
Sus damas los contemplan absortos con el aliento retenido... Saben que sus destinos dependen de la fortuna de sus campeones. Esto, queridos lectores, no es un juicio de Dios porque los tres reniegan del ser supremo. Son un retoño encumbrado por la prensa, un león desdentado que pretende hacer la revolución y un camaleón mágico que espera llevarse el gato al agua.
Las berreas son así...
Joaquin Antuña - joaquinant@hotmail.com