La extraña inestabilidad del presidente Donald Trump se dejó ver con claridad durante la Cumbre del G7 en Francia. Se le preguntó si tenía dudas sobre la reciente escalada de la guerra comercial con China y, contestó afirmativamente, llevando a los titulares de todo el mundo que Trump ha suavizado su postura sobre China. Horas después, su asistente aclaró que el presidente lamenta no haber subido incluso más los aranceles sobre los
productos chinos.
En la conferencia de prensa de clausura del G7, Donald, con tono reconciliador, afirmó que China llamó a los funcionarios de comercio de Estados Unidos para volver a negociar mientras que el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que no estaban al tanto acerca de tal llamada.
Trump es un demolador, rompiendo deliberadamente las normas del comercio mundial, las finanzas, el medio ambiente y diplomácia. Trump oscila entre furia y conciliación, un día llamándole al presidente chino Xi Jinping enemigo y días después un gran líder.
Ingenuamente, Trump cree que China va a ceder ante sus tácticas de presión. China, en cambio, contestó repetidamente que no va ceder.
El Congreso debe reafirmar urgentemente su poder constitucional antes de que la actitud irresponsable de Trump arruine Estados Unidos y, arriesgar aún más el planeta, ambiental y diplomáticamente.
Trump ha aislado a Estados Unidos en un tiempo record con un largo listado de problemas internacionales. Ha amenazado y continúa haciéndolo con los aranceles unilaterales a sus aliados, argumentando absurdamente de que son una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Rompió unilateralmente el acuerdo nuclear con Irán dejando profundamente consternados a sus aliados europeos y aplica sanciones extraterritoriales contra Irán a pesar de que la mayoría de los países se opusiera.
Anunció que Estados Unidos tiene pendiente retirarse del Acuerdo de Paris sobre el cambio climático, el único país en no aceptarlo de los 195 firmantes.
Ha perjudicado el comercio mundial y las inversiones comerciales al tratar de socavar de manera imprudente y provocativa la economía china.
Trump tuiteó queSe les ordena a nuestras grandes compañías estadounidenses de empezar a buscar de inmediato una alternativa a China, incluso traer sus compañías a
CASA y hacer sus productos en Estados Unidos. Como consecuencia, el indícele Dow cayó por más de 600 puntos. Se avecina una inestabilidad financiera.
El comportamiento trastornado de Trump crea un resultado económico de inestabilidad en Estados Unidos y en el mercado financiero global y una inminente recesión mundial.
Choca ver que en medio de todas estas salvajadas grotescas el Congreso permanece en silencio. El silencio de los republicanos se traduce como acto de cobardía frente a la intimidación de Trump y el problema consiste en que muchos de los demócratas también mantienen silencio.
Trump está abusando de los poderes de emergencia en la legislación que los anteriores congresos no tenían que habérsela extendido al presidente en primer lugar. Trump ha sido motivo de burla cuando ordenó a las compañías estadounidenses en abandonar China en invocar poderes de las cuales carece. Al final Trump dijo Para todos los reporteros de noticias falsas que no tienen idea de qué es la ley en relación con el poder presidencial. Intente mirar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia de 1977. Caso cerrado!
Trump aplica constantemente y abusivamente los poderes de emergencia, IEEPA en sus siglas en inglés (Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional), como también otras leyes. La IEEPA le concede al presidente poderes extraordinarios para prohibir transacciones financieras con otros países si este considera una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de Estados Unidos, la política exterior o la economía. La Ley de Expansión Comercial, TEA, en sus siglas en inglés, de 1962 autoriza al presidente que aplique aranceles en respuesta a una emergencia de seguridad nacional.
Trump ha aplicado la TEA para bloquear las importaciones de acero y aluminio provenientes de algunos países aliados de Estados Unidos. En realidad, aquellas importaciones no planteaban en absoluto una amenaza para la seguridad nacional.
Trump ha aplicado la IEEPA repetidamente para castigar a Venezuela por la violación de sus derechos humanos y para arruinar la estabilidad financiera de Irán. Los demás presidentes han convocado emergencias pero no así de amplias, destructivas y arbitrarias como Trump. A parte de la protesta que Trump intentó declarar emergencia nacional en la frontera del sur en virtud de la Ley Nacional de Emergencias, muy pocos congresistas han levantado objeciones contra los abusos de poder de Trump en declarar emergencia nacional.
Es obvio que Trump reivindica emergencias cuándo y cómo quiere explotando un lenguaje peligroso y confuso de la legislación estadounidense. Intenta expulsar las compañías estadounidenses fuera de China no porque las inversiones de Estados Unidos en China planteen una amenaza para la seguridad nacional sino porque intenta, de forma ingenua, doblegar a China según sus antojos. La solución es que el Congreso debe reconocer el peligro que plantea la instabilidad de Trump para la economía global.
La IEEPA es una delegación irresponsable del poder del Congreso y debería ser modificada. Como mínimo, una declaración presidencial para la emergencia nacional requiere el voto para las dos cámaras del Congreso en un plazo de 30 días y, si no, será nulo y sin validez. La apelación de Trump a la ley se puede derrocar por una resolución que supone una mayoría de votos de las dos cámaras sin necesidad de la firma del presidente. La mayoría de las declaraciones bajo IEEPA han sido escandalosas y deben anularse.
El Congreso debe rechazar cualquier apelación de Trump a la IEEPA para forzar a los negocios estadounidenses la salida de China. Los 116 mil millones de dólares de las inversiones estadounidenses en China tiene derecho a la protección de la Constitución de Estados Unidos y las obligaciones de los Estados Unidos bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio, incluyendo acceso a mercados americanos. Las declaraciones arbitrarias sobre las emergencias nacionales han sido rechazadas firmemente y directamente y el Congreso ayudaría a estabilizar la creciente inestabilidad en la economía mundial y revisará los repetidos abusos de poder de Trump.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
