Hemos estado atormentados este mes de agosto con el destino tragico, pero con final feliz,
de los náufragos del Mediterráneo sicilianos con personajes grandilocuentes, teatrales y grotescos como Salvini, Oscar Camps y Carmen Igualdad lidiando con esta crisis humanitaria.
El mar siempre el mismo y siempre diferente que dicho en francés impacta mucho más "La mer toujours la meme et toujours diferente" y si le ponéis música de Claude Debussy mejor todavia.
Viene esto a cuento con un estado de ánimo de enamoramiento agudo que invade a vuestro humilde cronista después de la noche del miércoles al jueves y ante la necesidad que tenemos todos los humanos de ser cursis, que poco se emplea esta palabras con lo bonita que es la cursilería, sentirse transportado por la contemplación del mar y recordarse intensamente del ser amado.
Por ello como en las peticiones del oyente de las radios camp o vintage o nostálgicas elige la palabreja que más te convenga, dedico la canción de Jorge Sepulveda "Mirando al mar" a la bella Isabel del barrio de Las Letras de Madrid, que vive muy cerca de la casa natal de Miguel de Cervantes, que la cultura siempre es indispensable.
Recuerdo con mucho placer el paseo por las murallas de Lugo haciendo de cicerone de lujo mi maestro y amigo Don Xulio. Aprendamos a conjugar sentimientos con belleza y cultura para elevar nuestro espiritu.
En este despilporre de los sentimientos escucho a este cantante tan cursi que era Jorge Sepulveda con su bigote primorosamente recortado de la época de los galanes de los teléfonos blancos con la que en Italia divertían al personal para hacerles más llevadero el carnaval de los sábados fascistas,las locuras del imperio y las gestas belicas convertidas en ataúdes de soldados.
Así es que si tenemos ocasión amigos dejemosnos embrujar por el mar.estemos en la Costa do morte en Galicia, en la señorial Salinas,en la fiestera Ibiza, en las playas de Normandia o en los acantilados irlandeses. Con el añadido de este mar que ruge en el Cantábrico y que te surmege en la inmensidad que cantaba Giacomo Leopardi en su inmortal poesía "l'infinito" que rezaba y no hace falta traducir "il naufragar è dolce in questo mare" y el naufragar me es dulce en este mar remedando la inmensidad.
Joaquin Antuña - joaquinant@hotmail.com
