La guerra comercial China-Estados Unidos preocupa a todas las economías mundiales. El presidente Trump acusa a los chinos de manipular su divisa para
causar un desbarajuste en el sistema monetario y alterar los intercambios comerciales.
El prestigioso profesor de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, rebate estas alegaciones demostrando con argumentos de peso que, quien manipula, es el presidente de Estados Unidos.
El último incremento de subida de aranceles por trescientos mil millones de dólares que impuso Trump a los chinos ha sobresaltado a los mercados mundiales.
La divisa china se ha depreciado contra el dólar causando la debacle de las bolsas internacionales. No faltó tiempo para que Trump acusará a China de manipulador de divisas. El secretario de Tesoro Steven Mnuchin también lo afirmó para no quedar mal con su jefe.
La única manipulación económica es la de Trump, afirma Sachs. Esta subida de aranceles ha dañado gravemente a la economía de Estados Unidos y al sistema comercial internacional.
Al debilitarse la divisa china con el dólar se compran más yuanes. Las exportaciones chinas ganan competitividad en relación a las mercancías y servicios de Estados Unidos ya que se cotizan a 7,05 yuan por dólar.
La fluctuación de la divisa china imposibilita llegar a acuerdos comerciales a corto plazo, repercute en la macro economía China y abre el camino para sucesivas devaluaciones del yuan lo que para Sachs es prueba manifiesta de que China no está manipulando el mercado de divisas.
Otra afirmación importante que nos hace Jeffrey es demostrar que el yuan se apreció cerca de un 20% desde el junio 2009 a junio 2019 y un 6% de junio 2014 a junio 2019.
Apunta igualmente a un debilitamiento de la economía China y a un menor crecimiento lo que influye en el valor de su divisa. Además, es injusto reducir el equilibrio de las divisas a los intercambios entre China y Estados Unidos. Existen también la Unión Europea, México y Canadá por no mencionar a Japón y a Corea del Sur.
No es serio resumir la política comercial como una economía de ganadores y perdedores. China, Estados Unidos y la Unión Europea todos ganan con un sistema comercial abierto mientras que las políticas proteccionistas de Trump representan la mayor amenaza al sistema abierto en tiempos modernos. Es la Organización Mundial del Comercio la que debe fijar las normas y no el proteccionismo unilateral de Estados Unidos.
Cuando Trump lanzó sus guerras comerciales el año pasado presumió que "las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar". En vez de promover nuevos acuerdos comerciales con China y la Unión Europea, Trump se ha dedicado a menoscabar la confianza de los negocios y a paralizar las inversiones internacionales. Las guerras comerciales son malas y fáciles de perder nos dice
Sachs. Todos pierden. Hay que acabar con las meteduras de pata de Trump. Es un peligro para la economía mundial.
Tenemos que tener en cuenta, esta es mi pequeña aportación, que tanto Trump como Jeffrey Sachs están en plena campaña electoral. Noviembre está cerca y republicanos y demócratas se miran a carra perro.
El conocido patriotismo de Estados Unidos es bifronte, como la diosa Jano.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
